Hay veces que el silencio es el mejor consejero y ésto es lo que debería haber hecho el presidente del gobierno cuando S6P comenzó a prevenir sobre la hipotética bajada de calificación crediticia de España. Para descalificar a esta valoración, ZP aludió a que el Gobierno "comparte plenamente" las calificaciones de Moody´s y Fitch.
Pues si comparte plenamente estas valoraciones, ayer Moody´s situó la economía española como la que más riesgos presenta para el próximo año. El presidente volvió a errar en las declaraciones porque debió decir que "el Gobierno y los españoles no confiamos en las agencias de rating ni en aquellas que daban la triple A a Lehman" como un buen argumento demagógico. Claro está que los mercados internacionales de deuda pública y las inversiones extranjeras si miran estos detalles nímios de calificación y la política económica del Gobierno no da garantías de éxito para nadie que no sea miembro del Gobierno.
El problema de base que tenemos es el disparado gasto público en todos los estamentos, no sólo a nivel estatal, sino en el bloque de administraciones descentralizadas junto con el ejército de empresas públicas que también se financian con dinero público. El coste de colocación de nuestra deuda para el próximo ejercicio puede aumentar severamente si se revisan a la baja las calificaciones.
Actualmente, se ha presupuestado un coste de la deuda del 6,6% del total del gasto público estatal, por importe de 12.226 millones de euros en intereses para el ejercicio 2010. Si se disminuye el rating, este coste puede llegar a ser un 30% más caro. En nuestro caso, rondaríamos los 16.000 millones de euros menteniendo las emisiones de deuda previstas.
La única salida efectiva que tiene la economía en estos momentos es comenzar a crear empleo, disminuir el gasto público en prestaciones de desempleo y un recorte brutal de gastos a todos los niveles. Es preferible pasar un año muy malo que no muchos malos y vamos por el camino de una espiral ascendente de deuda a coste insoportable, desempleo desbocado y crisis por una década. Pero para los agoreros como yo, ya se encarga el presidente de imprimir optimismo, aunque por desgracia, con el optimismo no se come.
En El Blog Salmón | S&P estudia bajar la calificación crediticia de España Imagen | Roberto Kirko