Nueva vuelta de tuerca para la economía la planteada hoy por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su nuevo informe. En él contempla las medidas que, según la institución, se deben tomar en los próximos meses y también plantea un horizonte no tan optimista como el dibujado en los últimos días por el Ejecutivo. Entre las peticiones, vuelve a reiterar un nuevo ajuste salarial y del coste del despido con el que evitar la dualidad del mercado de trabajo.
En los últimos días, el Ejecutivo de Rajoy se había lanzado a repetir una y otra vez que la recesión estaba a punto de ser superada. Esa visión no es la misma que tiene el FMI que, en el informe presentado hoy, recuerda que el desempleo se mantiene “inaceptablemente alto”, los tipos de interés del crédito están “demasiado altos” y que las perspectivas siguen siendo “difíciles”, pese a los avances logrados. (hace tan sólo dos meses calculaba que la caída para el próximo año iba a ser del 1,6%). Aún así, dice textualmente: “La contracción de la economía podría termina pronto”.
Y tras frenar algo la euforia, la institución presidida Christine Lagarde, que ha recopilado la información en una visita a España en este mes de junio, plantea una serie de medidas no sólo en lo laboral, marcadas por el ajuste de salarios y del coste del despido, sino también en lo financiero, con el fin de abrir de una vez el grifo del crédito para las pymes.
Las medidas para recuperar el empleo se centran, de nuevo, en los costes laborales y salariales. Así, la institución reclama: una mayor flexibilidad interna, facilitando el ‘descuelgue’ de los convenios colectivos; la eliminación progresiva de la dualidad del mercado de trabajo, con una rebaja de los costes del despido para los indefinidos (igualándolos con la media europea e incrementándolos de forma gradual con la antigüedad) y la ampliación del uso del nuevo contrato permanente (que aspira a ser contrato único).
A ello, une un nuevo ajuste salarial para arrancar, por contra, el “compromiso” de los empresarios de generar incrementos en el empleo. Pero digo nuevo, porque los salarios no han hecho más que descender en los últimos trimestres en España. Y como muestra un botón: en el último trimestre de 2012 se contrajeron un 3,4% y en los tres primeros meses de este 2013, un 0,7%.
Junto a esas medidas laborales, el FMI suma una bajada de las cotizaciones a la Seguridad Social, que tendrían una respuesta en el incremento de “la recaudación por imposición indirecta”, es decir, el IVA y los impuestos especiales. Se trataría de aumentar la base impositiva del impuesto sobre el consumo.
En cuanto al sector financiero, la institución plantea el necesario desapalancamiento del sector privado, con la refinanciación de las empresas viables y la liquidación de las que no lo son, y reclama un mayor esfuerzo de los bancos, para que también, a la postre, abra el grifo para las pymes.
Sobre las reformas fiscales, alaba el llamado factor de sostenibilidad de las pensiones, y llama a una revisión de los ingresos y gastos, especialmente en las comunidades autónomas, donde reivindica la necesidad de una mayor “disciplina fiscal”.
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