Después de que varios países desarrollados, entre ellos España, perdieran la calificación crediticia AAA (triple A) hace unos meses, puede que ahora le llegue el turno a países con un mejor historial crediticio, como son el Reino Unido y EEUU.
Por un lado ayer S&P rebajo las perspectivas de la deuda del Reino Unido de “estable” a “negativo”, aunque les ha mantenido la calificación AAA. Y sobretodo, ha advertido que si la deuda pública se va a situar en el 100% del PIB, como parece que va a suceder, eso no sería compatible con una calificación triple A.
Por otro lado, Bill Gross, el mayor gestor de bonos del mundo, ha advertido que en tres o cuatro años podemos ver como EEUU pierde su calificación AAA. Aunque la situación puede tardar tiempo en producirse, los mercados de deuda pueden estar descontando esta posibilidad.
La crisis financiera está afectando seriamente a las economías de los Estados, y las rebajas de calificaciones crediticias de Estados tan importantes son un indicador de ello. Los Estados están saneando bancos a costa de empeorar su situación financiera.
Para mi esto es preocupante. Aunque reconozco que estos deterioros tienen como objetivo final salvar el empleo, que al final debe ser el objetivo final de los Estados, que su población viva bien a través del trabajo, me preocupa que sigamos el esquema visto hasta ahora pero a niveles más altos. Primero se decía que la inversión inmobiliaria era lo mejor, ya que los pisos nunca bajaban. Cuando bajaron, el dinero se depositó en los bancos, porque estos nunca quebraban. Cuando llegaron los rescates, el dinero huyó a la deuda pública, porque los Estados nunca quiebran. Y ahora se ven riesgos incluso en la deuda de Estados muy solventes.
En El Blog Salmón | Adiós a la triple A
Vía | El Economista (I y II)
Imagen | Ctd 2005