La Asamblea General de la ONU ha decidido, por unanimidad, anular el año 2020. Todo este año ha sido un desastre y, aunque China tenía sus reticencias, al final la unanimidad ha sido absoluta. El 1 de enero volvemos a repetir 2020, no avanzamos de año.
Además, y aquí está la clave de la decisión, todas las transacciones económicas realizadas en 2020 quedan anuladas. Los saldos de las cuentas bancarias volverán a ser el 1 de enero los del año anterior, borrando así todos los movimientos ocurridos durante este fatídico año.
Contratos anulados
Esta medida implica que todos los contratos firmados durante el último año quedan anulados. ¿Nos despidieron? Anulado. ¿Compramos una casa? Anulado. ¿Una empresa compró a otra? Anulado. ¿Salida a bolsa de Airbnb? Anulado. Todo hay que hacerlo de nuevo.
Este es el mecanismo, sin duda complejo pero realizable por una humanidad que ha sido capaz de cosas mucho más increíbles, para salir de esta tremenda crisis en la que nos ha metido el coronavirus.
Registros civiles y mudanzas
El mayor problema que genera esta decisión es el tema de los registros civiles. Para que no haya que registrar de nuevo nacimientos y fallecimientos, aquí no se harán modificaciones. Simplemente los apuntes de este nuevo 2020 se pondrán con un bis detrás, para distinguir del 2020 original del nuevo.
Otro tema espinoso son las mudanzas. Las compraventas quedan anuladas, así como los nuevos contratos de alquiler y todo el mundo deberá volver a su residencia que tenía el 1 de enero de 2020. Por tanto se dan cuatro días de plazo para realizar estas mudanzas inversas y también para reincorporarse a la situación laboral anterior.
Google nos ayudará
Menos mal que hemos vendido nuestra privacidad a Google a cambio de servicios, porque nos va a ser de gran ayuda. De momento a mi ya me ha recordado que tengo que llamar a la empresa de toldos a que quiten los que instalé este año, pero también me ha hecho una lista de todo lo que he comprado online este año para que lo devuelva a su nuevo dueño (principalmente Amazon).
La tecnología nos permite cosas que hace tan solo unos años eran impensables, como borrar un año de nuestras vidas. Y por cierto, si queréis repasar lo que hemos escrito este año en El Blog Salmón, solo tenéis hasta el 31 de este mes, luego tendremos que borrar todo el contenido digital generado durante este año (esta ha sido la parte que China ha introducido como enmienda en la propuesta de la ONU para lograr su voto).