Estos años empresas han anunciado beneficios cada vez más altos en casi todos los sectores en muchos países.
Otro fenómeno que viene acompañado con estos altos beneficios es la progresiva reducción en el porcentaje de los beneficios (el payout ratio en inglés) que se pagan en dividendos. Los beneficios han subido mucho y los dividendos han subido algo y, así, el porcentaje baja.
Lo interesante es que, los sectores que en teoría necesitan más capital para invertir en el negocio son los que más porcentaje de sus beneficios pagan en dividendos.
Aunque los dividendos no han bajado, el resultado de estos efectos es que los directivos se están quedando con cada vez más del capital de los accionistas, sin justificar su necesidad y su utilización.
Lo único que oímos de los directivos es que los dividendos que pagan a sus accionistas están subiendo. Esto es verdad. Lo que no es verdad es la impresión que dejan que están dando cada vez más de su capital a los accionistas, los propietarios de estos beneficios y estos flujos.
Continuando con nuestra campaña, lo que deben hacer los directivos es pagar todos los beneficios que generan sus empresas, excepto esas cantidades que necesitan para invertir en el negocio, previa justificación.
El capital pertenece a los accionistas y sólo se debe retenerlos si se puede justificar su utilización. Quedárselo crea imperios y protecciones para los directivos y, como consecuencia, los rentabilidad para los accionistas sobre su capital invertido serán más bajos de lo que deberían ser.
Vía | Financial Times (en inglés y €) En El Blog Salmón | Se quedan con nuestro dinero y ¿De quién es el flujo de caja?