Es uno de esos negocios aledaños de Amazon que tan nerviosos ponía hace apenas un tiempo a los inversores. Ahora les entusiasma. La nube. Su infraestructura para alojar datos de empresas y organizaciones es un negocio tan potente como rentable. Hoy crece al triple de velocidad que el segmento principal del gigante de Bezos.
Ya no importa que la compañía vuelva a perder dinero en su balance general, como viene sucediendo trimestre tras trimestre. Ni que la tasa de crecimiento de su facturación siga más ralentizada que hace tan sólo un año. Eso se daba por descontado. Donde estaba el foco era en ese segmento que nació como un 'despilfarro', que tan nerviosos pone a los mercados, y hoy es uno de los negocios rentables de la compañía.
Ese negocio, hasta ahora, no tenía cifras concretas. Estaba incluido en epígrafes genéricos en los que no se podía medir su potencial. El primer trimestre de este año ha pasado a tener entidad propia en las cuentas y de qué manera. 1.570 millones de dólares en el trimestre, lo que lo convierte en un negocio de más de 5.000 millones de dólares en este año 2015.
Si es así, se trata de un segmento que por ahora representaría menos del 10% de toda la facturación de Amazon. Pero hay tres aspectos que entusiasman a propios y extraños. El primero es que se trata de una división rentable entre tantos números rojos de Bezos y su equipo y en un sector con grandes necesidades de capital. El segundo es que hay mucho margen de mejora (diversos estudios estiman entre 100.000 y 150.000 millones de dólares el negocio total de la nube para este año). Y el tercero es la velocidad a la que crece: el triple que todo el negocio de la compañía (el 49% frente al 15%).
No es fácil poner en contexto esta cifra, pues el resto de gigantes tecnológicos tienen diferencias respecto a la 'nube' de Amazon. Ésta es más una infraestructura que un servicio puro a través de software. IBM, por ejemplo, ingresó 7.700 millones de dólares por esta actividad en 2014 pero ahí incluye la venta de herramientas de trabajo para equipos. O Microsoft, que tiene una cifra algo inferior pero también cuenta con software como el Office 365.
Lo que resulta evidente es que hoy esa línea negocio entusiasma de cara al futuro. Y todo pese a que el guión principal en las finanzas de Bezos y su equipo es muy similar al vivido hasta ahora. En el primer trimestre las ventas crecieron un 15% hasta los 22.700 millones de dólares, en línea con las previsiones. Sin embargo, los gastos y las inversiones volvieron a teñir de rojo el balance: 57 millones de dólares de pérdidas, menores respecto a lo previsto.
Gastos e inversiones que siempre han puesto nerviosos a inversores que exigían rentabilidad máxima frente a la visión de largo plazo de su directiva. Entre esos gastos está esa nube que ahora es protagonista. Sus acciones se revalorizaban un 8% en las operaciones 'post-cierre' de los mercados.
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