En estas páginas he hablado varias veces en contra de la práctica que se ha intentado mucho en España, por ejemplo, en los casos de la participación de Acciona en Endesa y el caso de Metrovacesa, que es comprar una participación minoritaria en una empresa cotizada en bolsa y, con esta participación, tomar el control de la empresa. Estas maniobras de control se hacen sin la necesidad de lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) que tendría la ventaja de pagar a los accionistas de estas empresas por llevarse el control de su empresa.
La constructora española, ACS, lo ha practicado varias veces, en Unión FENOSA y en Iberdrola y, ahora, ha decidido exportar la práctica a Alemania.
Esta práctica no es nueva en Europa; en Suecia, la familia Wallenberg lo ha hecho con Scania y con casi todas sus otras inversiones, en Italia, Pirelli con Telecom Italia, en Francia, la familia Halley con el 20% de los votos en Carrefour, y en Reino Unido, Sky con el canal de televisión, ITV. Todos comprando minorías y queriendo mandar….¡no queriendo mandar, mandando!
Ni es nuevo en Alemania, además de Porsche con Volkswagen, los gobiernos regionales lo han estado haciendo hace muchos años con sus cajas de ahorros y, hasta que llegó Porsche, también con Volkswagen.
ACS acaba de acordar una compra del 25% de la constructora en dificultades, Hochtief, anunciando que no tienen intención de comprar más y que sólo quieren dos puestos en el consejo.
ACS ha recibido el apoyo de la dirección de Hochtief que buscaba un inversor estable para que puedan llevar adelante la estrategia fijada. Los pobres, piensan que ACS compra el 25%, pide puestos en el consejo y luego va a estar calladito.
Sólo tienen que ver lo que pasa en España. Ya veremos cuánto tarda ACS en tomar el mando.
Vía | Diario de León y Financial Times (en inglés y €) En El Blog Salmón | La minoría perjudica a la mayoría en Europa también y El control hay que pagarlo