Le está costando hacer negocio, aunque parece que ahora el motor comienza a arrancar. Foursquare comienza a despegar, a tenor de los últimos datos que han dado a conocer: multiplican por siete su volumen de negocio hasta los 14 millones de dólares a lo largo del pasado año y crecen en un 500% en el primer trimestre de este 2014. Pese a que siempre ha sido vista como ‘carne de compra’ por un gigante, su CEO, Dennis Crowley, fue claro ayer en una entrevista: “Hemos tenido muchas oportunidades de vender y las hemos rechazado”.
La compra de Whatsapp por Facebook o, incluso, el movimiento de Microsoft al invertir en la compañía podrían ser factores que apuntaran a ese potencial ‘exit’ de la compañía. Sin embargo, la startup cree que es ahora su momento. Crece su negocio, tras las dudas sobre su capacidad para generarlo. Y no quieren oír hablar de venta. “No estamos haciendo un sprint, sino un maratón”, explicaba Crowley en una entrevista en la cadena norteamericana CNBC.
En esa entrevista, quiso despejar ciertas dudas sobre ese negocio que se echaba de menos tras haber recibido más de 120 millones de dólares en diversas rondas de financiación. Sin entrar en detalles concretos, sí que habló de porcentajes:
- Un 600% más de ingresos en 2013, lo que supondría superar los 14 millones (si asumimos que en 2012 su volumen de negocio fue de 2 millones)
- Un 500% de crecimiento en el primer trimestre del año. En este caso Techcrunch echa cuentas: supondría alcanzar 21 millones en esos tres primeros meses.
La evolución es positiva. Máxime si contamos el ‘espaldarazo’ también recibido tras la inversión y el acuerdo con Microsoft. Pero las cifras son, a todas luces, insuficientes. Si tenemos en cuenta sus cinco años y los 121 millones de dólares de financiación de capital riesgo.
Puede que hasta ahora las ofertas para la venta se hayan rechazado. Pero su evolución a medio plazo será la que determine si su negocio es lo suficientemente fuerte como para seguir caminando solos.
Vía | Genbeta En El Blog Salmón | Foursquare, ¿el nuevo ‘caramelo 2.0’ para los gigantes? Imagen | nan palmero