Tres meses. Un solo balance trimestral presentado con buenas cifras de ingresos. Un incremento del 145% en bolsa. Una valoración cercana a las 10.000 millones de dólares. Ese es el bagaje de GoPro, la compañía fabricante de cámaras fotográficas especiales para la práctica deportiva. ¿Excesiva euforia?
Su arranque en bolsa a finales de junio, tal y como comentamos en estas líneas, se caracterizó por una revalorización enorme en sus primeros días de cotización. Tras la presentación de resultados, con las que alcanzaba unos ingresos similares a las previsiones, rompió la tendencia ascendente. Desde ese momento de ciertas dudas, no ha hecho más que subir.
Esta tarde empezaba la cotización en los 78,4 dólares por acción. Eso representaba un 145% más que tan sólo tres meses atrás. Y supone lograr una capitalización bursátil de casi 9.200 millones de dólares. Eso es algo menos del doble de la que tiene Nikon, algo más de la mitad de Fujifilm Holdings, o casi una cuarta parte de Canon.
Potente marca
Su marca copa titulares de prensa. Sus cámaras graban vídeos que llenan también telediarios y medios online y que logran cientos de miles de visitas en Youtube. Es una campaña de 'branding' inmejorable. Ya hay quien señala la posibilidad de que la firma no sólo sea un fabricante, sino que se convierta en un 'movimiento' de usuarios fanáticos de estas imágenes.
Pero, al margen de la marca, se trata de un negocio que reporta importantes ganancias (en el año 2013 sumaron casi mil millones de dólares de ingresos), pero que también implica importantes gastos. En su primer balance, correspondiente al segundo trimestre de este 2014, los ingresos sumaron 244 millones y los beneficios excluyendo gastos como compensaciones por acciones fueron de apenas 11,8 millones.
En mitad de la euforia, ya el Wall Street Journal lanzaba la gran cuestión: cómo se mantendrá con unos precios relativamente altos ante la llegada de otros competidores directos con un producto similar (e, incluso, más barato). Los compañeros de Xataka señalaban recientemente la Polaroid Cube o la posibilidad de que HTC prepare su propia alternativa.
Ese es sólo uno de los riesgos que señalan algunos analistas. El otro es el de sus gastos. Las pérdidas netas en ese último trimestre del que hay cuentas son el síntoma principal. Los costes de desarrollo crecieron un 108% y los de marketing y ventas un 12%, mientras que los generales y administrativos se multiplicaron casi por cinco.
La euforia ha calentado sobremanera las acciones de GoPro. Veremos si se trata de espejismo o de algo más. Con lo que hay sobre la mesa, puede que la mejor palabra que lo defina sea sobrevalorada.
En El Blog Salmón | GoPro, la 'tecnológica' que se revalorizó un 50% en sus dos primeros días de cotización
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