Corría el mes de julio del año pasado cuando saltaba la noticia: Marissa Mayer, una de las directivas más destacadas de Google, tenía el encargo de devolver a Yahoo al mapa de las grandes tecnológicas. Algo más de un año después, hay una conclusión clara: ha logrado el beneplácito de los inversores, a pesar de que aún no hay un reflejo claro en la cuenta de resultados. En doce meses ha duplicado su valor en bolsa, hasta superar la barrera de los 34 dólares.
Justo un día después de que publicara en el mes de julio los resultados financieros de la compañía del segundo trimestre, el compañero Onésimo salía a defender una postura que se ha confirmado en los últimos casi tres meses: los ‘pobres mercados’ sólo tuvieron un pequeño ‘susto’ al revisar a la baja los resultados anuales de la compañía, pero seguían confiando en el buen hacer a medio plazo.
Y así está siendo. A mediados de julio, la acción a duras penas rozaba los 16 dólares. Fue ahí cuando Mayer aterrizó en Yahoo con el objetivo de reflotarla tras los intentos infructuosos de los últimos años. Hoy, ha acabado duplicándose su precio, hasta llegar a los 34 dólares, con una capitalización bursátil que supera los 35.000 millones. Un resultado que, a tenor de la evolución en tiempos pasados, tiene más valor si cabe.
Lo que demuestra esa confianza en el medio plazo de la que hablaba Onésimo es que todo esto se produce a pesar de que las grandes cifras económicas del grupo siguen sin despegar suficientemente. En el último trimestre, se redujeron los ingresos generales un 1% (1.100 millones de dólares) y un 11% los procedentes del negocio publicitario (423 millones). Eso le obligó a cambiar el horizonte económico para el resto del año. Algo que, pese al ‘susto’ inicial, no ha afectado a esa tendencia alcista, pues desde ese momento ha pasado de los 29 a los 34 dólares.
Está claro que la hiperactividad en compras (una veintena en este corto espacio de tiempo), la mejora en tráfico y la estrategia de cara a un mejor contenido de la plataforma sigue convenciendo a los inversores. Mayer sigue teniendo su ‘crédito’, a la espera de resultados sobre el papel.
En El Blog Salmón | El revulsivo de Mayer en Yahoo no se refleja aún en las cuentas, Yahoo!: no critiquemos a los pobres mercados Imagen | Randy Stewart