Con ventas muy escasas y con un producto aún por 'explotar'. La startup Oculus VR ha sido adquirida por Facebook por 2.000 millones de dólares. La justificación: después del móvil, la realidad virtual será la próxima gran plataforma. La operación, que tiene al archiconocido inversor Andreessen Horowitz como uno de los grandes beneficiados, supone una nueva y arriesgada apuesta de Zuckerberg tras la adquisición de Whatsapp por 19.000 millones.
La startup, fundada hace dos años por el joven Palmer Luckey, de 21 años, había recibido muy buenas críticas de su producto, enfocado fundamentalmente al mundo del entretenimiento y el juego. En febrero, The Guardian hablaba de 50.000 unidades vendidas de sus gafas en todo el mundo. Ahora, esta compra supone el aterrizaje de Facebook en el mundo del ‘hardware’ en una operación económica que sorprende enormemente por sus grandes cifras (400 millones en efectivo y 23,1 millones de acciones de la red social).
Oculus inició en septiembre de 2012 una campaña para recaudar dinero a través de la plataforma de crowdfunding Kickstarter. Pretendía alcanzar 250.000 dólares para crear las gafas de realidad virtual focalizada, especialmente, para el mundo del juego. Sin embargo, multiplicaron por 10 su objetivo: consiguieron 2,4 millones de dólares. Aún así, esa no es la única financiación lograda por la joven startup.
En junio, los fondos Spark Capital y Matrix Partners entraron con una ronda de 16 millones de dólares. El espaldarazo mayor llegó en diciembre, con la entrada del inversor Andreessen Horowitz, quien también es consejero de Facebook. Fueron 75 millones de dólares, lo que colocó a cada una de las tres firmas con una participación del 17%, según informa Bloomberg. Esa ronda valoraba la compañía entre 250 y 300 millones de dólares.
¿Qué quiere esto decir? Que se ha vendido a Facebook por ocho veces más de lo que, supuestamente, valía hace… ¡sólo tres meses! Los cálculos sobre la revalorización que ha logrado Horowitz son impresionantes. Pero no son los únicos, pues como recuerda Quartz, el inversor ya hizo un negocio enorme con Instagram, después de invertir 250.000 dólares en Instagram e ingresar 78 millones de dólares, tras la venta, precisamente, a Facebook.
Puede que estemos asistiendo a la anticipación de Zuckerberg con una plataforma, la realidad virtual, que se convierta en masiva dentro de varios años. La realidad es que hoy, con las cifras de la operación en la mano y la historia de la startup vendida sobre la mesa (con una cartera de clientes aún por llenar), es difícil no quedarse con la boca abierta y con la duda de si es una prueba más de que la euforia está haciendo perder el norte.
En Genbeta | Facebook compra la compañía de realidad virtual Oculus VR por dos mil millones de dólares En El Blog Salmón | Facebook da un puñetazo en la mesa, a precio de oro: 19.000 millones de dólares por Whatsapp