Su futuro pasaba (y parece que lo sigue haciendo) por una adquisición. Y ahora los grandes están tratando de ser ellos los que la firmen. Flipboard es una startup que desarrolla un lector social de contenidos y noticias cuya rentabilización no ha sido sencilla. Su producto y, sobre todo, su equipo es su principal activo. Google, Yahoo o Twitter lo saben.
Lo decíamos en estas líneas hace ahora año y medio: la venta era quizás la salida natural. No era descabellado pensarlo después de que Google ya tratara de hacerse con la compañía en el año 2010. Ahora, con dudas sobre su capacidad de crecimiento y de crear un negocio rentable alrededor de su plataforma se intensifican las conversaciones con un potencial comprador.
Esta semana, el medio online Recode informaba de las conversaciones que estaban manteniendo el equipo directivo de Flipboard con Twitter para la venta. La factura total ascendería a unos 1.000 millones de dólares (la última valoración tras la ronda de financiación de 2013 era de 800 millones). Sólo un día después se daba a conocer por WSJ que estas negociaciones estaban estancadas y sí tomaban más fuerza las mantenidas con Google o Yahoo.
En el caso de la compañía lidera por Marissa Mayer, no sería el primer intento de construir su propio lector de noticias con el que organizar todos sus contenidos en las distintas webs verticales que hoy controlan. Pero su desembolso choca claramente con la exigencia de frenar las adquisiciones por parte de algunos inversores.
La cifra de usuarios activos mensuales facilitada a WSJ indica que aún hay crecimiento (de 50 a 65 millones desde febrero a mayo de este año). Lo que no se ha dado a conocer es su volumen de negocio actualizado, pues el último guarismo que se conoce es correspondiente a finales de 2013 (en torno a 50 millones de dólares). Los anuncios y las publicaciones promocionadas son las principales vías de las que procede.
Si el precio final que se cierra ronda los 1.000 millones de dólares, en éste no habrá tenido gran influencia su capacidad para generar negocio, sino su producto y la posibilidad de reclutar al equipo.
En El Blog Salmón | La startup Flipboard y su lector social de contenidos, ¿carne de compra de un gigante?
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