La tienda H&M de Nueva York destruye los excedentes haciéndolos inútiles antes de tirarlos a la basura y deshacerse de ellos. La noticia sale en el New York Times y como ese periódico se lee en todo el mundo, tienen repercusión internacional. La imagen de H&M queda destrozada (y lo que les costará arreglarlo).
Lo primero que se debería de tener en cuenta es que en el artículo del NY Times mencionan también a Wal-Mart, una situación similar aunque en Wal-Mart comentan que su política es donarlas a ONGs. En H&M por su parte han respondido que están investigando lo que hacen.
Como bien saben los compañeros de Ahorro Diario, las empresas bien saben muchas otras formas de deshacerse de su ropa. Aparte de las rebajas, hay outlets multimarca. Incluso algunos grupos empiezan a sacar sus propios outlets, como es el caso de Inditex que tiene lefties para quitarse las existencias.
Quedan claras dos cosas, la primera es que un error por parte de la gestión de alguna de las tiendas puede provocar una gran catástrofe. Se debe mantener el control en una empresa de estas, mediante auditorías internas y mediante una vigilancia férrea sobre lo que se hace.
La segunda que todos los empleados han de ser conscientes del perjuicio que pueden causar sus actuaciones a la marca. Esto es un caso parecido a los graciosos de Domino. Solo que esta vez es peor todavía, porque había un jefe que ordenaba la destrucción de las prendas. Alguien a quien se le supone más cabeza y más formación que los de Domino (que era una broma adolescente).