Tengo un conocido que hace poco ha comprado en su empresa un billete de avión con tarifa completa de Iberia. El billete era en clase preferente, ida y vuelta de Madrid a Valencia, por aproximadamente 500 euros. Es caro, pero permite cambiarlo, cancelarlo o simplemente no subirse al avión sin penalización alguna.
O casi. Si quieres realizar cualquier gestión del billete te obligan a llamar a un número de teléfono 807 que es bastante caro. Pero bueno, se puede considerar que es un pequeño coste extra comparado con el precio del billete. Pero luego vienen las actitudes absurdas de Iberia. Mi conocido se dio cuenta de que la persona que iba a tomar el vuelo no iba a poder hacerlo. Según la tarifa, no pasa nada. Puede perder el vuelo y aún así usarlo en otra ocasión, sin necesidad de avisar. Pero ya que sabía que no se iba a usar el asiento, decidió llamar a Iberia. Desde el número gratuito de atención al cliente le remitieron al número 807 de pago. Y claro, mi conocido dijo que no. Que no tenía por qué avisar, que lo hacía para informar a Iberia de que podían usar el asiento reservado, pero que desde luego no iba a pagar por dar dicha información. En Iberia le dijeron que ellos no podían cancelar la reserva si no llamaba al 807. Y así se quedó la cosa.
Es completamente absurdo que en un billete que es tan caro haya tan poca flexibilidad en la atención al cliente. Y que por dicha atención Iberia pierda un asiento en un vuelo, simplemente por intentar obligar a un cliente a pagar por dar una información que no le repercute ningún beneficio.
A lo mejor Iberia debería de dejar de achacar las pérdidas al precio del petróleo cuando presenta resultados e intentar mejorar otros aspectos del negocio.