La historia tiende a repetirse. Si hace cuatro años fue la cooperativa de crédito de de L’Aldea ahora es la de Cambrils. Ante los problemas financieros la Cooperativa Agrícola de Cambrils ha tenido que suspender sus actividades y solicitar preconcurso de acreedores. ¿Los principales afectados? Los 1.500 clientes que tienen bloqueados sus depósitos por valor de 32 millones de euros.
La situación seguramente se salde con una quita de los depósitos, ya que no hay cobertura por parte del Fondo de Garantía de Depósitos ni supervisión por parte del Banco de España. Y aunque muchas de estas cooperativas tienen más de 100 años, esto no es garantía de nada, como hemos visto durante la crisis financiera.
¿Qué se puede hacer para evitar situaciones desagradables? Primero, tener el dinero depositado en bancos que estén cubiertos por el FGD. El argumento de muchos de estos pueblos donde están estas cooperativas es que no hay presencia bancaria allí, pero la solución a día de hoy es obvia: operar por Internet y por teléfono.
Segundo, lo mejor es no tener nunca todos los ahorros en el mismo banco. Si hay un problema y aunque estemos cubiertos por el FGD se puede tardar en recibir el dinero, por lo tanto es mejor operar con varios bancos.
Y tercero, aunque esto es para los más duchos en la materia, tampoco es conveniente tener todo el dinero en depósitos o cuentas corrientes. Existen otros productos con otros perfiles de riesgo pero que están fuera del balance del banco y que ante una quiebra no se verían afectados: fondos de inversión, deuda pública, acciones...
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