El año 2016 fue muy positivo para la creación de empresas. La estadística de sociedades mercantiles registró 101.071 sociedades nuevas, lo que suponía un 6,8% más frente a 2015, gracias a la creación mayoritaria de sociedades limitadas (100.478).
Pero este año, tal y como refleja el Estudio sobre Demografía Empresarial publicado por Informa D&B, ha habido un significativo retroceso en las cifras de creación de empresas y también, una subida en el número de concursos y disoluciones.
Pésimos datos en 2017
Hasta el mes de octubre se habían constituido un total de 87.079 sociedades, mientras que en el mismo periodo del año anterior se constituyeron 87.727 empresas, lo que implica un descenso del 7,27%. Una cifra que muestra que en este ejercicio la creación de empresas se ha deteriorado.
Sin embargo, si queremos aislar el mes de octubre entre ambos ejercicios por el evidente riesgo político derivado del factor Cataluña, se crearon 2,12% de empresas menos en el conjunto de España, por lo que el impacto de este mes no ha sido especialmente negativo en comparativa a la creación de empresas entre enero y octrubre.
Por su parte, en los diez meses de 2017, la cifra de concursos que se derivan de una situación de insolvencia empresarial se ha incrementado ligeramente un 1,93% hasta alcanzar los 3.749 concursos.
El dato de las disoluciones es uno de los más relevantes. Si tenemos en cuenta hasta el mes de octubre, se han disuelto un total de 22.786 empresas, un 17,78% más frente al mismo periodo del año anterior, con una repercusión en el mercado laboral, afectando a 65.812 trabajadores.
Cataluña lidera la caída de creación de empresas en el mes de octubre
Si nos centramos en Cataluña, la creación de empresas ha descendido un 11,64% en el mes de octubre, pasando de una creación de 1.469 sociedades en octubre de 2016 hasta una creación de sociedades en octubre 2017 de 1.298 (171 empresas menos), la mayor caída, en términos absolutos, entre las Comunidades Autónomas.
Como hemos apuntado anteriormente, en el conjunto de España, la variación entre la creación en octubre de 2016 y octubre de 2017 se ha reducido un 2,12%. Por lo tanto, en términos comparativos, la creación de empresas en Cataluña se ha contraído 9,52 puntos porcentuales más frente el total del territorio.
Si tenemos en cuenta el acumulado anual hasta el mes de octubre entre ambos años, el descenso de la creación de empresas en Cataluña ha sido del 13,86%, pasando de una creación de 18.887 sociedades hasta 16.269. Por su parte, en el territorio nacional la reducción fue del 7,27%, estableciendo un diferencial entre estos periodos de 6,59 puntos porcentuales.
Obviamente, esta reducción en el ritmo de creación de empresas que ha sufrido Cataluña viene contextualizada por un mes de octubre en el que el riesgo político se ha disparado por la inestabilidad del marco jurídico catalán que derivó en una declaración unilateral de independencia del Parlament de Cataluña el 27 de octubre.
Este incremento del riesgo político impacta directamente contra las expectativas de los agentes económicos, y dado que una empresa es un proyecto de inversión a largo plazo, tiene toda la lógica que Cataluña haya sufrido el mayor descenso en creación de empresas frente a la evolución del dato español.
Debido a que existe una correlación positiva entre la evolución del crecimiento de la economía y la creación de empresas, podemos concluir que Cataluña no está aprovechando el contexto de crecimiento económico. De hecho, mientras la creación de empresas se ha estado reduciendo en Cataluña, los datos reflejan que el PIB catalán avanza un 3,5% en el tercer trimestre del año y en los últimos trimestres (hasta septiembre), el crecimiento del PIB catalán se ha acelerado.
El tejido empresarial español entre 2008 y 2016
La crisis ha impactado duramente en el tejido español. Desde enero de 2008 hasta enero de 2016, el número de empresas con asalariados se redujo en 223.192, un 13,4%, fruto de la expansión inmobiliaria burbujística y el sobrendeudamiento de los agentes privados.
Durante este periodo, el descenso en el número de empresas quedó *focalizado en las micropymes** que integran cerca del 90% del tejido empresarial español. Entre el año 2008 y 2016, la variación de pymes con asalariados se redujo el 159.749 empresas.
Con el estallido de la burbuja inmobiliaria en el año 2008 seguido de una amplia crisis financiera, se llevó por delante un gran ajuste en la actividad empresarial que se ha focalizado, como es obvio, en aquellas empresas vinculadas al sector de la construcción. De hecho, las actividades empresariales vinculadas a la construcción de edificios y actividades de construcción especializada perdieron 109.950 y 55.496 empresas respectivamente.
Cabe recordar que gran parte de las empresas nacieron durante un periodo de expansión en el que existía un contexto de bajos tipos de interés que unido a las elevadas rentabilidades en el mercado inmobiliario, crearon un boom empresarial en el sector de la construcción, por lo que esta destrucción de empresas corresponde a un proceso amplio de reestructuración en el sector.