Seguramente te lo hayas preguntado alguna vez: ¿En qué se puede gastar una empresa de alto crecimiento esas decenas o cientos de millones de dólares recaudados en rondas de financiación? Hay ocasiones en las que para responder a estas preguntas es bueno contar con un caso práctico. Uber, que está negociando una ronda récord de 500 millones de dólares, descifra en qué invertirá esa cantidad de dinero y por qué lo necesita.
Las rondas de financiación son parte fundamental de estas empresas, pues sus necesidades de capital para crecer a esa velocidad son más altas. Pero sí es cierto que se han convertido en noticia. No sólo por lo llamativo de sus cifras, sino también porque dan pistas de cuál puede ser el próximo negocio de éxito o las tendencias tecnológicas. No en vano, hablamos de inversores profesionales que, pese al enorme margen de error que puede haber en negocios tan innovadores y disruptivos, pretenden maximizar su dinero y lograr la mayor rentabilidad posible.
Pero, hay quien puede preguntarse: ¿En qué se gastan esas grandes cantidades de dinero? ¿Cuál es su destino? Si nos fijamos en el último caso, la archiconocida (y polémica) startup de transporte Uber, tienen varios objetivos. Esos 500 millones de dólares que negocian con varios fondos de inversión cubrirán, entre otros, dos frentes empresariales, tal y como reconoció el miércoles su CEO, Travis Kalanick, en una entrevista en la Code Conference de Recode:
Uno de los aspectos fundamentales, que hace a Uber distinto, es el gasto que supone la contratación de 'expertos en relaciones públicas' ('lobbies' o grupos de presión) con los que 'facilitar' los acuerdos con responsables públicos de las distintas ciudades y países en los que aterrizan. Para otras startups, seguramente el destino sería también la contratación, pero de grandes programadores o profesionales con los que construir un buen equipo para crecer.
Para ganar la 'batalla del cash'. "Si ellos tienen la misma cantidad de fondos nosotros gastamos más rápido, por lo que hay que asegurarse de que se logra una ventaja de efectivo", afirmó. Y se refiere a uno de sus competidores, Lyft.
El primero de los aspectos tiene su lógica, habida cuenta de un negocio que, en no pocas ocasiones, choca con todas las normativas locales y con los intereses de otros colectivos, como los taxistas. Pero, ¿el segundo? ¿Una demostración de poder a través de la caja y también como una forma de marcar territorio?
Es seguro que el caso de Uber no sea extrapolable a otras startups, por su dimensión, sus cifras, su negocio y su entorno. Pero, es interesante ver cuáles son los objetivos que se marca una compañía como ésta con el efectivo que inyectan los fondos.
En El Blog Salmón | Uber se postula como nueva incorporación en el grupo de startups con 10.000 millones de valoración, 2013, un año de grandes rondas de financiación en startups españolas
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