Los cobardes no pasan a la historia y en nuestro tejido empresarial, podemos enumerar varias empresas que son muy valientes. Moratinos se encuentra de gira por Venezuela y algunas empresas españolas se disponen a cerrar acuerdos empresariales en el imperio Chavista por valor de 2.300 millones de euros.
Entre las empresas que van a realizar inversiones más importantes destacan Iberdrola y Elecnor, Factorias Vulcano y Repsol. Además de estas inversiones confirmadas, tienen interés en continuar con sus inversiones Alstom, CAF, BBVA, Domingo Alonso, Duro Felguera, Ineco, Nova Internacional, Rodman Polyships, Técnicas Reunidas y Telvent entre otras.
Me quedo con el optimismo que derrocha nuestro ministro de Exteriores, que ha hecho hincapié en el grado de confianza que existe entre ambos gobiernos y las voluntades recíprocas para superar cualquier malentendido. Yo, a este tipo de acuerdo empresariales, sólo le encuentro una pega, que tiene su origen en la inestabilidad del presidente venezolano y su gran apetencia por nacionalizar a golpe de decreto todas aquellas empresas que considera de su interés.
Creo que se corren riesgos importantes y pongo por ejemplo a Banco Santander y su venta forzosa del banco de Venezuela al estado. Esta operación ha sido calificada de beneficiosa para el banco, pero yo me permito el lujo de dudar que los beneficios de la venta sean tales, cuando el propio Santander no ha tenido más remedio que pasar por el aro y vender si o si.
Por otra parte, los roces con Repsol son continuos, tanto en las explotaciones petrolíferas como en las participaciones empresariales que tiene la española en Venezuela. Los mercados emergentes presentan oportunidades de negocio importantes, este extremo es indudable, pero a mí Venezuela me da la risa, y si no, tiempo al tiempo, porque la inestabilidad política reinante puede hacer peligrar el mejor acuerdo empresarial que se haya formalizado.
Vía | Europa Press, El Economista
Imagen | Daniel Zanini
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