¿Necesitan subvenciones los diseñadores de moda? Aparentemente eso piensan en el Ministerio de Cultura (no, no me he equivocado de ministerio) que ha dado subvenciones para crear contenidos en Internet legales y para adaptar a las nuevas tecnologías las industrias culturales y creativas. Entre los subvencionados tenemos a diseñadores de alta costura creadores de moda.
Amaya Arzuaga, Devota y Lomba y Juanjo Oliva han recibido subvenciones de 60.000, 65.000 y 49.000 euros respectivamente. El objetivo es que utilicen estas cantidades para montar una tienda online. La verdad es que me extraña que a unos diseñadores conocidos (me sonaban los nombres y no es algo a lo que suela prestar atención) no tengan tienda online a estas alturas si la consideraran conveniente.
Anteriormente se mencionaron estas ayudas en El Blog Salmón cuando se convocaron, ahora vemos que algunas de estas van a lanzarse a los amigos del gobierno. Nuestros compañeros de Trendencias (y estoy de acuerdo con ellos) están seguros de que las res empresas cumplen con los requisitos legales, simplemente se plantean la idoneidad de las subvención.
Afirman que las empresas de moda tienen que ser rentables, generar empleo mediante ventas. En el fondo este es el problema que se esconde detrás de la mayor parte de las subvenciones, cuando algo no es rentable se piden subvenciones. El estado tiene mucho que compartir y emplear.
Y quizás nos olvidamos de que la rentablidad y las ventas es la forma que tiene el resto de la humanidad de poner un verdadero interés en este tipo de actividad. Se trata de la forma mediante la cual verdaderamente apoyamos o no un producto, un servicio o una idea. Si consideramos que es lo suficientemente importante para nosotros como para emplear dinero que nos ha costado ganar con nuestro duro esfuerzo, entonces significa que de verdad creemos que ese proyecto merece la pena. A mi me pueden gustar los Ferraris, pero hasta que no le proporcione ingresos y beneficios a Ferrari no estoy haciendo nada para que Ferrari siga existiendo.
Lo que pasa es que no queda lo suficientemente claro a la mayor parte de la gente que si un negocio no es rentable, muy probablemente es porque el resto de los consumidores no creen que es lo suficientemente importante como para salvarlo. Sea un fabricante de coches, alpargatas o comida basura.
En Trendencias | La lista de Sinde: diseño subvencionado