Hace meses, Ferrovial cerró la compra de BAA, la empresa que gestiona todos los aeropuertos importantes de Londres (Heathrow, Gatwick y Stansted) y otros. Desde el momento de que anunció la compra, la empresa española empezó a recibir críticas de distintas fuentes locales. Se oyó gritos sobre su falta de experiencia en el sector, siendo BAA la más grande del mundo, y de algunos que no querían que una de sus empresas caiga en manos extranjeras, aunque era europea. ¡Ese nacionalismo económico otra vez!
A partir del cierre de la operación, comenzaron las críticas operativas. Ya hemos hablado en estas páginas sobre los cielos tormentosos sobre los aeropuertos de Ferrovial.
Recordamos que, poco después de que Ferrovial tomara el control de BAA, se descubrió el intento de llevar explosivos líquidos a varios aviones en el aeropuerto de Heathrow, que cerró este y que causó muchos retrasos por varias semanas. Con estos problemas le cayó muchas críticas a BAA y a Ferrovial sobre su mal gestión.
También comenzaron las críticas sobre los retrasos y los inconvenientes que los pasajeros sufren de forma diaria dentro de sus aeropuertos, especialmente los más grandes, Heathrow y Gatwick.
Ahora la Comisión anti monopolio británica está investigando la estructura de los aeropuertos en ese país, y muy especialmente en la zona de Londres.
Como parte de su respuesta a estas críticas, Ferrovial ha nombrado un nuevo presidente para BAA, Sir Nigel Rudd, un peso pesado en la industria del Reino Unido, con la cesión de este puesto por parte de Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, que tomó el puesto con la compra. También han nombrado a Lord Stevens como consejero independiente que, como anterior comisario de la Policía Metropolitana de Londres y actual asesor en temas de seguridad del primer ministro del Reino Unido, es un peso pesado en el poder de ese país.
Todos los que hemos viajado vía uno de los aeropuertos londinenses, y especialmente Heathrow, hemos experimentado los retrasos y los inconvenientes que nos brindan.
No es criticado en el tema comercial. En tema de tiendas y de compras, Heathrow se ha establecido en una de las más grandes del mundo, quizás con Singapore y ahora con Dubai.
Los problemas vienen especialmente cuando uno tiene que trasladarse de un Terminal a otro, de los cuatro que tiene. Estos traslados causan esperas, retrasos y largas colas, muy mal organizadas por cierto, con esperas habituales de al menos 45 minutos, en un día normal y esperas de varias horas bastante común.
No obstante, los problemas que se sufren en los aeropuertos de Londres estaban antes y no llegaron con el nuevo propietario. Además, ¡si hay problema monopolístico, también lo había antes!
La compra por parte de una empresa no británica no hace peor lo que antes casi ni se mencionaba. Quizás la Unión Europea quiere investigar lo que está pasando con este claro ejemplo de nacionalismo económico.
No obstante, los nuevos nombramientos son muy buenos y se espera que la respuesta de BAA a las críticas multitudinarias será más robusta y dirigida desde dentro, que es la mejor forma de hacerlo.
Vía | Cinco Días y The Telegraph (en inglés) En El Blog Salmón | Cielos tormentosos sobre los aeropuertos de Ferrovial y Peligra el negocio de BAA para Ferrovial