La situación de Saab está resultando ser una tragedia, lo que pasa es que en tantos actos que uno ya no sabe en cuando acaba esta tragedia sueca. Porque paso a paso parece que va cayendo el fabricante sueco a la vez que siempre parece estar a un paso de su salvación.
Para aquellos que no están enterados basta con comentar que en Trollhättan se vive en la incertidumbre. Por un lado la empresa tiene fuertes problemas de liquidez, algo que se contrapone con su intento de entrar en el mercado chino. De hecho la cadena de producción está parada porque no pueden pagar a los proveedores.
Y mientras tanto tenemos a un millonario ruso queriendo entrar en el negocio, algo que parece no gustarle al gobierno sueco. De momento la solución es que el señor Antonov compra las fábricas y otros activos a Saab y esta se los alquila. Hace bastante que hay rusos interesados en invertir en la industria Automobilisitca europea, por ejemplo el plan de segregar Opel de GM suponía la entrada de capital ruso.
Mientras tanto, el gobierno sueco parece estar pensando en un plan alternativo, que incluye la formación de un campeón nacional del motor con Volvo adquiriendo Saab Automobile. Volvo por su parte está bajo el control del fabricante chino Geely.
Esta incertidumbre tiene que estar afectando mucho a los concesionarios de Saab, no en España, sino en todo el mundo. Al consumidor no le gusta plantearse que el coche que quiere comprar está fabricado por una empresa bastante tambaleante, a pesar de la buena marca que tiene.
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Vía | Reuters
Imagen | M93