Too big to ban. Demasiado grande para frenarlo. Mientras las 'reglas del juego' en el sector del transporte siguen sin contemplar a nuevos servicios surgidos en los últimos años, los que los han puesto en marcha no dejan de crecer. Uber ya ha puesto pica en Madrid, tras su polémico aterrizaje en Barcelona.
En la primera parte de este año 2014, la compañía aterrizó en Barcelona. El sector del taxi estalló y, en una estrategia, cuando menos, discutible, protestó contra un servicio logrando justamente el efecto contrario: poner en el mapa a un servicio que, hasta ese momento, era desconocido para el común de los habitantes o turistas de la capital catalana.
Durante los meses siguientes, el debate ha seguido vivo. Sobre su estrategia de entrada en nuestro país (aterrizaje con su servicio más polémico, generando mucho ruido, ganando posicionamiento, para después, pedir una oportunidad para 'hacer las cosas bien'), su política de crecimiento o las prohibiciones por el Gobierno catalán.
Pero, entretanto todo eso ha sucedido, han seguido operando con unas reglas del juego con las que un servicio como Uber Pop debería tener, cuando menos, difícil cabida en el mercado español. Al margen de algunos posicionamientos aislados, unos y otros han ido pasándose la patata caliente sin que se haya abordado el asunto realmente.
Y mientras tanto, Uber no ha perdido el tiempo. Hoy ha anunciado su estreno en Madrid. Un estreno que llega acompañado de otro anuncio: la rebaja de un 25% en los costes de cada uno de los trayectos tanto en Barcelona como en la capital madrileña. Más reclamos para más usuarios. Más crecimiento.
De todos es conocido que la normativa siempre va dos pasos por detrás de la evolución tecnológica en los sectores. Este caso no iba a ser menos. Mientras que se aborda (la propia compañía norteamericana reclamaba un "marco legal" en junio) Uber continúa a lo suyo: cuanto más grande se haga, menos probabilidades tendrá de ser prohibido. El de hoy ha sido otro paso más.
Vía | Xataka
En El Blog Salmón | La regulación de las nuevas empresas de transporte, ¿quién le pondrá el cascabel al gato?, Uber y la insurgencia como principio
Imagen | wordcat57