El pastel del transporte es jugoso. Y para conquistarlo ha estallado la guerra sucia entre Uber y Lyft, las dos startups con más negocio en Estados Unidos. Las acusaciones mutuas de boicoteos se han repetido en los últimos días. Pero, ¿y si la batalla entre ambas se resolviera con una fusión, con la compra de Lyft por Uber?
La más conocida en España es Uber. Su llegada a Barcelona con su servicio más polémico, como un elefante a una cacharrería a través de una discutible estrategia, desató las airadas protestas de los taxistas. Sus base de usuarios en nuestro país es escasa y su nivel penetración muy bajo. Pero en Estados Unidos, el panorama es bien distinto.
Ahí, el negocio se expande con mucha más fuerza. Y eso ha hecho que unos y otros se enzarcen en una pelea que, seguramente, no beneficie a ninguno de los dos. Especialmente, desde el punto de vista de imagen pública pero, también en su negocio.
Uber dio en el clavo cuando contestó a las acusaciones de Lyft: los inversores están presionando para que sea comprada por ellos. En esa contestación, no rechazan en ningún momento esa operación. ¿Sería la única salida viable a este conflicto?
La compra sería más un movimiento defensivo de Uber, pues el tamaño de Lyft no es muy significativo. La primera va a cerrar este año con unos crecimientos muy altos (Henry Blodget, de Business Insider, habla de 2.000 millones de dólares de ingresos netos). Respecto a la segunda, a finales del año pasado se hablaba de 100 millones de dólares de ingresos brutos.
La suma de ambos construiría, según los datos de una comparación del Wall Street Journal, un gigante de casi 19.000 millones de dólares de valoración, casi 2.000 millones de dólares de fondos recaudados y presencia no sólo en Estados Unidos, sino en el extranjero (Lyft está presente en 67 ciudades, muchas de ellas se solaparían con las 92 en las que está Uber).
Como comentan en Xataka, son dos servicios con orientaciones distintas, pero con el mismo propósito. Su unión no es una operación descabellada. Aunque, lo económico no sea un escollo fácilmente salvable. Lyft tenía una valoración de 700 millones de dólares tras su última ronda de financiación en febrero. Probablemente, en esta última parte del año, habrá crecido. ¿Puede Uber hacer ese desembolso? En julio recaudó 1.200 millones de dólares para su crecimiento internacional. Pero, los está 'quemando' a gran velocidad, pues sus gastos están disparados para conseguir esa expansión.
Sea como fuere, con esa compra, la batalla entre ambos tendría los días contados.
En El Blog Salmón | Uber y Lyft, ¿vale todo para crecer y ganar a la competencia?, La arriesgada (¿y equivocada?) estrategia de Uber para aterrizar en España, Uber rompe todos los techos en una ronda de financiación con cifras de locura
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