La crisis inmobiliaria en España tiene muchos exponentes, y uno de ellos es una de las cuatro torres en el norte de Madrid, en la antigua ciudad deportiva del Real Madrid. Se trata de la Torre Foster, también conocida como Torre Repsol, Torre Caja Madrid o Torre Bankia. Ahora también se la conocerá como Torre Cepsa.
La historia es como sigue: Repsol quería una nueva sede corporativa para su empresa y empieza a construir la torre. Pero debido a la situación del mercado inmobiliario decide en 2007, venderla antes de trasladarse. Y, atención, la compra Caja Madrid, en lo que es un símbolo de todo lo mal que se estaban haciendo las cosas en las Cajas de Ahorro en dicha época. ¿El precio? 815 millones de euros, de los que Repsol sacó una plusvalía de 211 millones.
¿Cuánto vale hoy la Torre Foster en los libros de Bankia, después de la revisión que se hizo de todos sus activos? Menos de la mitad de lo pagado, 405 millones. Y encima la Torre está vacía. Eso sí, parece que los nuevos gestores de Bankia algo hacen bien, y han logrado un acuerdo para alquilar la práctica totalidad del edificio a Cepsa, a través de un fondo soberano de Abu Dhabi que controla Cepsa.
Después de este acuerdo Bankia ocupará 5 de las 34 plantas, y las 29 restantes serán para Cepsa. En el acuerdo, que es por 8 años de duración, contará con una opción a compra una vez transcurrido este periodo. La idea de Bankia es que después de este periodo el mercado inmobiliario esté recuperado y pueda obtener una plusvalía por la venta del edificio. Habrá que verlo.
Toda esta operación es increíble. La venta en 2007 de la Torre deja claro que Repsol sabía mucho más de cómo estaba el mercado inmobiliario en España que Caja Madrid, lo cual debería ser absurdo. Y ya veremos si es Cepsa quien sabe más que Bankia ahora mismo, pues no tengo tan claro que dentro de ocho años haya plusvalía alguna.
En El Blog Salmón | Bankia, Bankia, Bankia... Terrible dolor de cabeza Imagen | Ricardo Ricote