Llevamos una semana de polémica sobre las becas universitarias, ya que el Ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha dicho que la nota mínima para acceder a becas sería un 6,5, aunque ha rectificado después de las críticas recibidas. Ahora no se sabe muy bien cuál será la nota mínima para recibir una beca.
El tema de las becas universitarias es muy importante para favorecer la igualdad de oportunidades. Y al igual que defendí en su día que hubiera una subida de las tasas, hoy defiendo que el número de becas sea generoso. Es la mejor forma de reconducir nuestro gasto público en materia de educación para lograr una mayor eficiencia.
Tasas universitarias, más altas por favor
Antes de nada me gustaría aclarar mi postura sobre los precios universitarios. Ya lo expliqué hace tiempo, pero me reafirmo: la mayoría de la gente que estudia en la Universidad puede pagar unos precios mayores (estamos hablando en su mayoría de gente de clase media y media-alta; es una pena que la educación no sea más universal pero es así). Y los precios actuales, incluso con la última subida, no cubre el coste real del alumno.
Por tanto estamos subvencionando a todo el mundo la universidad, independientemente de su renta. Esto podría ser una buena idea si nos sobrara el dinero (en Suecia, por ejemplo, la Universidad es gratuita para todo el mundo), pero en un escenario de gasto restringido no es lo más lógico.
Los precios universitarios deben subir, llegando incluso a cubrir los costes reales. Y para evitar que la gente quede excluida porque no pueda pagar estos nuevos precios tiene que haber una política de becas muy ambiciosa. La idea es que quien pueda, pague los costes de la universidad. Y quien no pueda, no quede excluido en ningún caso.
Sistema de becas, excelencia y renta
En España deberíamos tener un sistema de becas fundamentado en dos pilares. El primero, la excelencia. Los alumnos que sean buenos deben tener beca, independientemente de su renta. Esto es un estímulo para estudiar y sacar buenas notas. El sistema actual que se basa en sacar matrículas de honor y que regala los créditos de la siguiente matrícula es insuficiente.
El segundo pilar, y más importante todavía, es el de la renta. Si el alumno (su unidad familiar) no tiene recursos suficientes para afrontar los gastos de la universidad, el Estado debería proporcionarle recursos para estudiar (no sólo matrícula gratuita sino una renta mensual suficiente para vivir bien hasta que termine sus estudios).
¿Es una buena idea poner una nota mínima para recibir la beca? Sí, no podemos estar subvencionando a gente que realmente no está aprovechando el tiempo, pero más que una nota arbitraria, como un 6,5, debería haber un estudio estadístico por carrera y ver si realmente el alumno está en un percentil bajo o no (un 6,5 no es exactamente igual en todas las carreras). También debería haber un periodo de gracia, todo el mundo puede tener un bache.
¿Qué quiere el gobierno?
El Gobierno simplemente quiere reducir el gasto de una forma brusca, sin pensar mucho en lo que realmente necesita el país. Sube los precios universitarios y quiere reducir las becas. Una malísima idea. O tenemos una universidad asequible para todos o un sistema de becas generoso. En estos momentos, debido a lo complicado del gasto público, soy más partidario de la segunda, pero tener un sistema mixto (matrícula alta, becas escasas) es un desastre para el futuro de nuestro país.
Esperemos que el Gobierno cambie el rumbo de sus políticas para la educación, pues ahorrar en esto es una barbaridad. Donde sigue habiendo empleo es entre la gente con estudios universitarios (no digo que sea la panacea, pero es muchísimo mejor que no tener nada de formación, las cifras del paro por estudios cantan) y condenar a una generación a no poder dar un salto social es completamente injusto.
En El Blog Salmón | ¿Es buena idea subir la tasas universitarias? Imagen | Ricardo Diaz