Las políticas económicas del Gobierno de España no consiguen convencer a la Comisión Europea. A pesar de que los recortes y tijeretazos no han cesado desde que Rajoy llegó a La Moncloa, Bruselas ha mostrado hoy su descontento advirtiendo de que aunque el Gobierno está en el buen camino, ni siquiera llega al aprobado.
Lejos de desaparecer, la tijera tiene pinta de ir para largo. Al comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, no le ha temblado el pulso lo más mínimo al exigir un nuevo paquete de medidas que debería llegar a finales de mes. Las previsiones que maneja Europa son desastrosas: estancamiento económico hasta 2014, paro al 27 % en 2013, deuda pública en el 100 % del PIB y sin señales de que vuelva a fluir el crédito. Se habla de liberar el mercado de productos y servicios, acabar con el multimillonario déficit de tarifa del sector energético, revisar la reforma laboral para hacerla más flexible y volver a tocar impuestos y pensiones. No va a quedar títere con cabeza. Curiosamente, el Gobierno se lleva una palmadita en la espalda por su reforma del sistema financiero.
Centrándonos en el ámbito laboral, la Comisión exige, entre otras medidas, un abaratamiento del despido improcedente, acabar con la dualidad en el mercado de trabajo (¿alguien ha dicho contrato único?), medidas para permitir una caída de salarios más rápida rompiendo el vínculo entre sueldos e inflación y hacer una revisión completa de las políticas activas de empleo y los servicios públicos.
En definitiva, Bruselas apuesta porque nuestra economía gane competitividad pero no aparece la palabra "estímulo" ni una sola vez en su discurso. Recortes, recortes y más recortes sólo conseguirán paralizar aún más la actividad económica y empobrecer a la población. No se trata de abrir el grifo del dinero, ni muchísimo menos, sino de empezar a plantear políticas de expansión que reactiven el sector productivo y generen empleo.
Vía | Expansión En El Blog Salmón | Sr. Rajoy... ¿Ahora se da cuenta de que sólo la tijera no nos saca del abismo?, España en recesión de nuevo ¿y si nos obsesionamos con el empleo en lugar del déficit? y Las previsiones de De Guindos para 2013 son papel mojado Imagen | Christian Fleschhut