Las fuertes presiones que Estados Unidos ha comenzado a ejercer para que China revalúe su moneda tienen a la economía en el curso de una nueva colisión. Estados Unidos ha elevado los aranceles a los productos provenientes de China esperando una caída en su consumo. Sin embargo, el riesgo de que la brecha entre el país mas deudor y el país más vendedor se acreciente es mucho mayor, y esto puede ocasionar aún más daño a la economía estadounidense.
El riesgo de colisión es manifiesto. Productos como el acero, el cuero y los electrónicos han pasado a tener aranceles más elevados, lo que ante una leve revaluación del yuan chino dispararán aún más el déficit comercial de Estados Unidos. El desequilibrio entre ambos países es insostenible. Pero no se puede inventar ningun tipo de equilibrio en circunstancias como las actuales, donde la economía entera está en desequilibrio. Y la historia demuestra que la apreciación de la moneda de un país no proporciona ninguna ayuda para mejorar la balanza de pagos de otro. Alemania y Japón son el mejor ejemplo.
China tiene fijado el dólar a 6,83 yuan desde mediados de 2008, como una medida para defender a su industria exportadora y evitar una contracción mayor en el comercio. El gobierno chino insiste en que su moneda no está subvalorada y este mes ha previsto su primer déficit comercial. De ahí que califique como irresponsables e irracionales las pretensiones de revaluar el yen sobre el dólar. Más aún cuando China tiene de 2.450 billones de dólares en reservas que se devaluarán en forma instantánea si China mueve el yuan al alza. Aunque se trate de un pequeño ajuste del 4% el costo para China sería de 100 billones de dólares. Un verdadero agujero digno de una colisión nuclear.
Por lo visto, con la crisis algunos tienden a perder la compostura y pretenden, como Paul Krugman, que el paciente corra la maratón sin entender que aún está en la unidad de tratamiento intensivo. Por eso que para evitar esta confrontación que toma forma de una colisión en curso, el ministro chino de Comercio recordó ayer que “una China pacífica con Estados Unidos hace dos ganadores, mientras que si nos buscan enfrentamientos hacen dos perdedores”. El mensaje está claro: la colisión puede transformarse en una ruleta china. Para más información, sugiero leer el equilibrio del terror financiero.
Más información | Bloomberg
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