La Navidad es esa época del año en la que el consumidor irracional que todos llevamos dentro se manifiesta en todo su esplendor. Sin embargo, supongo que todos estaréis de acuerdo conmigo si señalo que estas fechas son unas de las peores del año para aflojar la cartera debido a que prácticamente todos los artículos han visto sus precios incrementados. La estrategia de los comerciantes en este caso es clara: como el espíritu consumista aparece, subimos precios para ganar más. Pero, ¿por qué no hacer lo contrario?
Este es al menos el interesante planteamiento que se hacen en Pymes y Autónomos. Las rebajas en España son en los meses de enero y julio. ¿Por qué? Pues muy simple: para eliminar stocks. En enero los comerciantes se desprenden de los productos que no han podido ser vendidos en Navidad y en julio, ante la llegada del verano, de aquellos que posiblemente de otra forma no volverían a ser vendidos hasta que no desaparezca el calor y vuelva el frío.
El planteamiento es bastante objetivo. Sin embargo, ¿no tendría sentido hacer unas rebajas ahora, con el consumo en máximos, para vender muchísimo más con unos márgenes más pequeños? En Estados Unidos lo hacen exactamente así: rebajas justo antes de las fiestas importantes para que el consumo explote. ¿Acaso no compraríamos (y, por tanto, gastaríamos) mucho más si los precios fuesen más bajos? ¿No ganarían más los comercios también de esta forma?
Aunque las estrategias son totalmente opuestas, yo sin duda me quedo con la segunda fórmula. Las ventas de productos de juguetería, alimentación o vestimenta, por citar algunos ejemplos, se dispararían si fuesen rebajados justo ahora y estoy convencido de que a la larga los comerciantes ganarían más. ¿No creéis que es el momento de cambiar la política de rebajas?
En El Blog Salmón | ¿Qué es el Black Friday?, Las rebajas de Enero, sin dinero y Estamos de rebajas, oiga
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