Los movimientos políticos por la futura presidencia del BCE, cuando en octubre deje el cargo Trichet, parecen estar llegando a su fin. Con el visto bueno de Sarkozy y Merkel parece que el gobernador del Banco central de Italia, Mario Draghi, será el elegido para el puesto que decidirá la política monetaria de la zona euro.
Después de que Weber, el presidente del Bundesbank, se retirara de la carrera por diferencias fundamentales con Sarkozy, hubo una pequeña conmoción en el mundo financiero. Hace años que se pensaba que Weber sería el siguiente presidente del BCE, ya que la institución es un calco al Bundesbank y Alemania tenía a su candidato perfecto. Sin embargo no ha podido ser.
Una vez se confirmó que Weber no sería el siguiente presidente del banco central del Euro, Draghi empezó a mover ficha. Lo primero era convencer a los alemanes de que seguiría el modelo impuesto por este país al crear la institución. Inflación y austeridad son los objetivos fijados por Alemania y según Draghi, los adecuados.
Así que, a pesar de que en octubre habrá cambio de presidente en el BCE y a pesar de que el sucesor será italiano, no parece que habrá muchos cambios en la política monetaria. El BCE seguirá mirando exclusivamente a la inflación y no al crecimiento económico a la hora de fijar los tipos de interés. Las cosas seguirán igual. O quizá no...
Vía | El País En El Blog Salmón | ¿Que tiene Jean-Claude Trichet que la mayoría cree que su sucesión será un paso atrás? Imagen | europeanpeoplesparty