Ayer se produjo el día en que la Junta Directiva ha dado el paso para presentar la bancarrota para Japan Airlines. La empresa plantea recortar unos 15.000 puestos de trabajo de forma paulatina hasta 2013, cerrar líneas de vuelo ineficientes y así poder conseguir una reestructuración.
Imagino que un despido de un tercio de una compañía nunca debe ser fácil, ni para la opinión pública japonesa, ciudadanos y sobre todo para los políticos, también ha dimitido el Presidente de la compañía y el sustituto de este será Kazuo Inamori, el cual no tiene ninguna experiencia en el sector, pero, es un experto en reestructura empresas, pese a sus 77 años.
Según leo en ABC,
los bancos acreedores condonarán a JAL un total de 358.500 millones de yenes (2.744 millones de euros) de su deuda, mientras que 44.000 millones de yenes (337 millones de euros) facilitados por el Banco de Desarrollo de Japón serán cubiertos con fondos públicos.
Me sumo a la crítica de mi compañero Onésimo hace unos meses sobre las ayudas estatales que recibió la compañía. Los competidores deberán sentirse molestos porque el Estado les ayudó, están jugando con ventaja. El Estado no tiene por qué ayudar a ninguna empresa cuando su gestión ha sido la que ha llevado a tal situación. El Estado no es el cuidador de ninguna empresa, no tiene porque ayudar cuando las cosas se hacen mal.
Si pasase algo parecido en una gran empresa de transporte de viajeros en España o Europa, ¿actuarán los políticos igual que en Japón?¿Soltarán dinero como a los bancos? ¿Te gustaría que de tus impuestos pagasen lo que otros han creado?
Vía | ABC En El Blog Salmón | Japan Airlines recibe más ayudas estatales Imagen | mikecogh