Ahora que las elecciones italianas están en marcha y conocemos a los dos candidatos principales, los italianos pueden evaluar las posibilidades de cada uno y cuáles serán las políticas y políticas económicas después de las elecciones. Los candidatos principales son el actual primer ministro, Silvio Berlusconi, y el antiguo primer ministro y anterior Presidente de la comisión europea, Romano Prodi.
Los dos están prometiendo cambios, liberalizaciones de la economía, crecimiento económico, más empleo, una reducción del déficit público y una gestión más eficiente en el gobierno. Mas o menos igual que lo que los dos han prometido antes de otras elecciones y que además el Sr. Prodi prometió al llegar a la presidencia de la comisión europea. Nada nuevo.
En todas las ocasiones cuando estos señores han llegado al poder hicieron nada. ¡Absolutamente nada!
Si se ha visto una diferencia entre estos dos candidatos que es que, con Silvio Berlusconi como jefe del gobierno, parece que el enfoque principal ha sido la introducción de leyes que consigan que se salve de sus problemas con los jueces italianos por evasión de impuestos y, relacionado a esto, se han visto leyes que beneficien a las grandes empresas de los medios de comunicación, es decir, empresas como la suya.
La decisión es bastante fácil para los italianos que deben esperar una de dos alternativas, entre nada (Prodi) y nada añadido a mas leyes para beneficiar a el y a sus empresas (Berlusconi). Para el resto de Europa, tendremos otro país sin posibilidades de cumplir el Pacto de Estabilidad europeo y podemos descartar que otra economía importante ayude a ser el motor para la economía europea.
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