Al ritmo que nuestro país está tirando del Fondo de Reserva, popularmente conocido como "hucha de las pensiones", y dirigido en teoría a pagar las pensiones, todo parece indicar que el futuro de este fondo no es nada esperanzador.
Los recursos de nuestra famosa hucha tocaron techo en 2011, cuando a 31 de diciembre se acumularon 66.815 millones. Desde entonces, este fondo, que en principio parecía intocable, no ha hecho más que disminuir a un ritmo verdaderamente preocupante.
La primera vez que se rompió la hucha fue en 2012, cuando se sacaron 7.003 millones de euros para cubrir el déficit de la seguridad social. Al año siguiente, 11.648 millones, y en 2014, 15.300 millones. En lo que va de 2015, pese a la teórica recuperación de la economía española, se han requerido 3.750 millones para tapar agujeros, y aún falta la recta final del año, que es cuando más desajustes se producen, y de alguna forma hay que cubrirlos.
Y lo peor de todo es que el problema con la hucha de las pensiones no desaparecerá cuando acabe 2015. En los Presupuestos de 2016 ya se contempla volver a sacar de la misma 6.200 millones, por lo que en esta sólo quedarán alrededor de 33.000 millones, la mitad que hace cuatro años (no hagan matemáticas exactas para calcular estos importes porque los recursos del Fondo se invierten y proporcionan rentabilidades).
Parece obvio que tenemos un problema. Al ritmo actual, en sólo cuatro años más habrán dejado la hucha de las pensiones como el bolsillo de un mileurista a finales de mes. Buenos gestores tenemos, sí señor. Eso sí, la economía española va viento en popa.
En El Blog Salmón | El 38,5 % del gasto de los PGE 2016 va dirigido a pensiones
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