El plan presupuestario de 2014 que el Gobierno ha enviado a la Comisión Europea antes incluso de que pase por el Parlamento (así lo obliga la nueva regulación) recoge una revisión al alza de las previsiones de crecimiento de nuestra economía tanto para 2015 como para 2016. Esto confirmar la seguridad del Gobierno de que la recesión ya ha terminado y de que la recuperación será más sólida a partir de 2015.
Así, el equipo de Rajoy considera que la economía española crecerá un 1,2 % en 2015 y un 1,7 % al año siguiente. Estas nuevas previsiones son tres y cuatro décimas, respectivamente, mejores que las estimaciones anteriores incluidas en el programa de estabilidad que se remitieron a Bruselas el pasado mes de mayo. Pero, ¿son realistas? El Gobierno está totalmente convencido de que la recesión de la economía española ya ha llegado a su fin y de que ya a partir del segundo semestre de este año el PIB español comenzará a crecer. El crecimiento será tímido al principio (0,7 % este año y sólo un 0,5 % el próximo) pero se irá consolidando poco a poco, hasta rozar el 2 % en 2016.
Habrá que esperar a ver como evoluciona la situación económica del país para confirmar estas previsiones tan optimistas. No en vano, no debemos olvidarnos de la importancia de la evolución del empleo en este nuevo escenario macroeconómico. Si no conseguimos que las empresas españolas vuelvan a generar empleo, el crecimiento económico se antoja complicado, por mucho que mejoren el resto de indicadores.
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