El Milken Institute cada año saca el índice de inversores que mide la disponibilidad de países para la recepción de inversión privada. Mide la habilidad de países de apoyar la actividad empresarial con la disponibilidad de capital.
Para elaborar el índice, toman los siguientes aspectos en cuenta:
- El capital humano existente y con conocimientos empresariales y financiera.
- El entorno macroeconómico.
- Las instituciones bancarias y financieras.
- Su disponibilidad para financiar la actividad empresarial.
- El desarrollo de los mercados de capitales y de bolsa.
- El desarrollo de fuentes alternativas de capital, como son capital privado y colocaciones privadas.
- El desarrollo de productos financieros, como las tarjetas de crédito.
España ha subido muchísimo, del puesto 43, habiendo bajado del puesto 24 anteriormente, hasta el 27, y esto es bueno cara a la atracción de actividad empresarial. No obstante, que esté entre los países en la cola, de los países de la Unión Europea de los 15, no es tan envidiable. Como he comentado en estas páginas, no es el primer estudio que lo dice.
Dentro del promedio, hay situaciones más preocupantes. En términos macroeconómicos en su apertura al empresario, España está en el desastroso puesto 77, poco abiertos a la actividad empresarial.
Más actividad empresarial crea más empleo y eso hay que fomentar, y no con la creación de puestos ficticios y temporales a través del gasto público indiscriminado, que es el camino que se está siguiendo actualmente.
Con las dificultades financeras actuales, no está claro que un buen puesto en el índice creará mucha inversión. No obstante, los inversores con capital para invertir, y los hay, tienen muchos lugares para invertir y la apertura y las políticas de los países cara a los inversores se toma muy en cuenta en sus decisiones de donde invertir.
Vía | The Australian (en inglés) En El Blog Salmón | Seis formas de alejar la inversión extranjera, El atractivo europeo para los inversores ha bajado y Doing Business 2009 – la triste realidad de España Más información | Estudio del Milken Institute (en PDF)