Hace ya tiempo que estalló la crisis de deuda de Grecia y, posteriormente, de Irlanda y, aunque se han visto varias gestiones para ayudarles a solucionar sus problemas inmediatos, estos problemas inmediatos todavía están pendientes y el futuro de las soluciones todavía está en el aire.
También se habla de los problemas financieros de Portugal y, como hemos comentado en estas páginas, incluso por Marco Antonio, la deuda española también está bajo la lupa. No es difícil encontrar candidatos, ya que el pánico y la volatilidad generalizada ayuda a encontrarlos, incluso cuando no hay condiciones objetivas para suponer su declive.
Casi toda la actividad gubernamental que se vio cuando estalló la crisis financiera fue el gasto indiscriminado y repetido, lo que he llamado el despilfarro, gastos que causaron aumentos importantes en los déficits públicos y crecientes deudas, en algunos casos hasta niveles insostenibles. Si se supone que hay límites de cuánta deuda alguien puede contratar, y un país no es distinto, tarde o temprano, los déficits públicos insostenibles se tendrán que eliminar y la creciente deuda se tendrá que pagar. Es verdad que hay prestamistas alrededor del mundo que tienen razones políticas por prestar, como se ve con el gobierno chino y de algunos fondos gubernamentales árabes. No obstante, normalmente, deuda se da para recuperar con intereses.
Aparte de la necesidad de que los prestamistas exigen su tajada, devolución de principal y de intereses, como es normal, también comento en el reciente artículo titulado "Más deuda es un problema y tiene consecuencias" los muchos impactos negativos de acumular mucha deuda.
Hace poco hablé de otro problema de la alta deuda con la conclusión de que, no sólo es problema nuestro de tener que financiarla y de repagarla, pero, por su nivel tan importante, también se ha convertido en un problema generacional, donde la contratamos nosotros pero la tendrán que pagar nuestros hijos y nuestros nietos. Como nos demuestra la tabla, para equilibrar las cuentas anuales y para generar superávits para pagar las deudas, los ajustes a los presupuestos estatales tendrán que ser importantes y duraderos.
En El Blog Salmón | El problema de las cuentas públicas es un problema generacional, Más deuda es un problema y tiene consecuencias y La deuda española global: quien debe, cuánto debe, y a quien le debe