Si ojeamos cualquiera de los periódicos españoles, cualquiera diría que España es un país importante del mundo. Lo mismo para los telediarios, la radio y la prensa económica. La mayor parte de las noticias están dedicadas a asuntos locales, es normal. Es lo que nos interesa más, conocer nuestro entorno más inmediato. Pero en la práctica, a veces esto es una falta de perspectiva global muy importante.
También muchas veces tenemos como marco de referencia a Europa. Es cierto que muy probablemente por PIB agregado la UE es la mayor economía del mundo, pero también es de las menos dinámicas y cada vez menos relevantes. Aparte de que la fragmentación es muy alta, principalmente por temas idiomáticos.
Algunos datos
Según el Banco Mundial,el PIB mundial en 2013 fue de 74.909.811 millones de dólares, 12.749.677 corresponden a la zona euro y 1.358.263 a España. Es decir, somos el 10,6% de la economía de la zona Euro que equivale al 17,02% de la economía mundial. O si lo preferimos somos el 1,81% de la economía mundial. Puede que España sea la decimotercera potencia por PIB del mundo, pero teniendo en cuenta que detrás tenemos economías como Corea del Sur, México, Indonesia y Turquía, es muy posible que dentro de nada estemos fuera del top 15 (de volver al top 10 ya ni hablamos). Por supuesto con nuestra contribución al PIB global siendo cada vez más irrelevante.
Tampoco somos muy relevantes por población, España tiene 46,5 millones de habitantes (aproximadamente), que no es mucho si lo comparamos con Estados Unidos (304 millones), Japón (128 millones), el total de la UE (499 millones) o economías emergentes como Rusia (143 millones) o Brasil (192 millones).
Es cierto que existen algunas grandes empresas españolas bastante relevantes, pero son pocas y en sectores concretos. Del Fortune World 500 (las 500 empresas más grandes del mundo) en el ranking de 2014 aparecen sólo tres españolas. Para que nos hagamos una idea, de los diez países con más empresas, existen tres en el top ten con menos población que España.
¿Qué tal si hablamos sobre ciudades? Depende de la metodología a seguir para contar la población, pero entre las ciudades más grandes del mundo sólo aparece una o dos europea (y a veces ni eso), Londres y París. Que muy probablemente sean las dos únicas ciudades europeas importantes a nivel global. Madrid y Barcelona juegan en la liga de ciudades relevantes a nivel europeo, pero como ya hemos visto, Europa es sólo un porcentaje pequeño del mundo.
Respecto a nuestra producción científica y cultural, no hay ninguna universidad española en el ranking de las 100 mejores del mundo. Y en las 200 primeras sólo aparece Barcelona. En el de las 500 ya aparecen las autónomas de Barcelona y Madrid, la de Valencia, la complutense, la Politécnica de Valencia, la de Granada, La Pompeu Fabra, la de Santiago, la de País Vasco y la de Zaragoza. El último premio Nobel fue Cela, de literatura en 1989, pero si buscamos un científico hay que irse a Severo Ochoa en 1959 que realizaba su investigación en Estados Unidos. Así que nos queda Santiago Ramón y Cajal, Nobel en 1906, hace más de cien años.
¿Qué impacto tiene para nosotros?
Lo más probable es que el lector ya sepa todo esto, o se lo imagine, pero ¿porqué lo recopilo? ¿Otro autoejercicio de “sómos los peores” que se suele dar en los blogs, foros y barras de bar? No exactamente. Tampoco voy a añadir nada si digo que a la hora de competir para atraer inversiones, talento y empresas esto es a lo que nos enfrentamos y los responsables de “Invest in Spain” ya deberían de saberlo.
Pero si creo que hay dos cosas en lo que esto nos influye a la hora de gestionar nuestra vida financiera. La primera es para aquellos que fundan una startup y piensan que su mercado es España. Lo más probable, si pensamos, así es que llegue alguien cuyo planteamiento sea más global y nos coma. Hay muchos millones de seres humanos y tener una idea original es cada vez más complicado.
El segundo, es a la hora de invertir. No me gustan las recomendaciones de bolsa, pero cuando las leo en la prensa, la inmensa mayoría de ellas suelen ser sobre empresas españolas. Como mucho se meten retazos de las grandes empresas de Silicon Valley o de los fabricantes de automóviles alemanes, pero poco más.
El mercado español es muy pequeño y no necesariamente las mejores oportunidades de inversión del mundo se van a encontrar en la piel de toro (por mucho que haya excepcionales empresas). Aparte de que por pura diversificación, el mercado español puede caer y el resto del mundo seguir adelante como si nada hubiera pasado.
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