Una vez más los gobiernos que forman parte de la Unión Europea (UE) ganan en su puja con la UE. Esta vez, la Comisión Europea (CE) intentó centralizar las formas de controlar las operaciones entre empresas, incluyendo entre empresas europeas, las compras de unas a otras.
Igual que hicieron los gobiernos con las propuestas de la CE para reestructurar el sistema eléctrico europeo, algunos gobiernos no quieren que la CE introduzca más restricciones a sus margen de maniobra cuando una empresa extranjera, incluyendo de otro país europeo, intente comprar una de las suyas.
Estos gobiernos quieren mantener su flexibilidad y reducir al mínimo las veces que la CE denuncie estas actividades claramente anticompetitivas y antieuropeas.
Cuando la CE denuncia, cuesta tiempo responder. No consigue nada pero toma su tiempo, mejor no darles el poder y cuando lo intentan conseguir, serán forzados a cambiar la política.
El tiempo pasa pero nada cambia., Los países que más hablan de sus credenciales europeas son los que más derrotan a la CE cuando este propone proyectos conjuntos.
Vía | Financial Times (en inglés y €) En El Blog Salmón | Francia 48, Unión Europea 0