Un reciente Estudio de la Pew Charitable Trusts, nos da unas conclusiones muy interesantes y muy importantes donde analizaron las proyectadas inversiones en las energía renovables del sector privado hasta 2020, en los países de la G20. Concluyen que, durante este periodo, las inversiones proyectadas podrían sumar hasta 2.300.000 millones de dólares (1.709.000 millones de euros).
Dice que, aunque los esperados fuertes aumentos en la demanda energética impulsará estos sectores en dirección de Asia, especialmente China y la India, con las políticas correctas, habrá oportunidades en muchas partes y, además, todos pueden acceder a las crecientes oportunidades en Asia. España, entre los líderes europeos en energías alternativas, debería ver este futuro como una oportunidad no como una amenaza.
Los proyectos de energía renovable que analizaron incluyeron los siguientes:
- eólico,
- solar,
- biomasa (conversión de desechos en energía),
- geotérmica,
- proyectos marinos de energía,
- proyectos hidroeléctricos pequeños.
Para llegar a sus conclusiones, estudiaron tres distintos escenarios para determinar el futuro crecimiento. Estos escenarios analizados y las necesidades de inversión que requieren son los siguientes:
- Siguiendo el mismo camino y políticas que hoy, que nos llevaría a inversiones de 1.700.000 millones de dólares (1.263.000 millones de euros).
- Siguiendo Copenhague, siguiendo las políticas que los acuerdos de Copenhague exige, que nos llevaría a inversiones de 1.800.000 millones de dólares (1.337.000 millones de euros).
- Con mejora de energía limpia; donde se sigue políticas que maximizan y que están diseñadas para estimular mayores inversiones y adiciones en capacidad de esta energía, que nos llevaría a inversiones de 2.300.000 millones de dólares (1.709.000 millones de euros).
Con todo esto, que no se me malinterprete cuando hablo de las políticas correctas. Cuando digo que las políticas tienen que estar bien fijadas y que los gobiernos tienen un papel importante, no estoy hablando de que los gobiernos utilicen dinero público para invertir en estos proyectos, ni que inviertan en fondos de inversión, ni que utilicen dinero público para invertir ellos en I+D+i. Las políticas necesarias son la liberalización a los empresarios, la eliminación de los obstáculos, la mejora de la infraestructura y la mejora de la educación y la formación, especialmente técnica.
Si es necesario duplicar el número de profesores, que los dupliquen, si es necesario duplicar sus sueldos, que los dupliquen, si es necesario duplicar la inversión en instalaciones educativas que las dupliquen. Es más efectivo que los gobiernos gasten dinero en estas cosas que en subvenciones y despilfarro, que es el camino que están siguiendo desde hace tiempo.
Si tienen que gastar en I+D+i que no sea gastando en estos temas directamente pero que sea sólo aportando más deducciones fiscales a las inversiones en estos apartados del sector privado. Este tipo de incentivo del sector privado mantendría incentivos económicos para que sus inversiones en I+D+i sean efectivas y productivas y no sólo para aprovecharse de subvenciones.
Con toda esta inversión proyectada y con el futuro que hay para empresas que se dedican a este sector, y para las nuevas que deberían aflorar, el futuro del empleo en este sector es mucho más sostenible que lo que se puede esperar normalmente. Más inversión, más formación, más educación, más salidas profesionales, más productividad, más sueldos, y más crecimiento. Otro de esos círculos virtuosos del que hablo en estas páginas.
Vía | Guardian (en inglés)
En El Blog Salmón | Se proyecta que China importará cada vez más petróleo, China subsidia sus productores en las energías alternativas, España sigue entre los líderes en energía eólica y No hay suficiente energía para cubrir la demanda