Apenas falta una hora para dar por finalizada la huelga general del 14N y el baile de cifras sobre su éxito o fracaso dependen, como no podía ser de otra manera, de cuál sea su fuente: mientras que los sindicatos cifran el seguimiento en el 76,7 %, la patronal asegura que este no ha superado el 12 %. Yo prefiero no hacerle caso ni a unos ni a otro y me quedo con la información que se desprende de la evolución del consumo eléctrico.
Como la gran mayoría ya sabréis, el consumo eléctrico es uno de los indicadores más destacados para determinar el seguimiento de la huelga. Esto es algo lógico, ya que un menor consumo de electricidad puede interpretarse como que las fábricas no funcionan a pleno rendimiento, así como tampoco las oficinas o las empresas. Si esto ocurre, es obvio que la huelga ha sido secundada por bastante gente y, por tanto, ha sido un éxito.
Pues bien, si comparamos el consumo eléctrico del día de hoy con el de la huelga general del 29 de marzo de este mismo año observamos que la demanda eléctrica ha caído durante la huelga de hoy en casi cuatro puntos menos que en la anterior huelga del 29M. Concretamente, a las 19.00 horas el consumo eléctrico fue del 87,3 % respecto a lo previsto en condiciones normales. Es decir, un 12,7 % menos de consumo real frente al previsto; mientras que a esa misma hora, durante la pasada huelga general del 29M, el descenso fue del 16,3 %.
Con estas cifras, se podría decir que el seguimiento de la huelga de este 14 de noviembre fue menor que el de marzo pasado, que a su vez fue menor que la huelga anterior del 29 de septiembre de 2010, tal y como nos cuentan con todo lujo de detalles nuestros compañeros de Politikon. La conclusión, por tanto, es inequívoca: esta huelga general no ha calado en la población.
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