El Instituto de Estudios Económicos (IEE), utilizando datos de Eurostat, la agencia de estadísticas de la Unión Europea (UE), nos da información sobre la deuda estatal (PDF) de los países europeos y su crecimiento. Como vemos en la tabla, todos los países europeos han sufrido incrementos en su deuda pública, algo que no debe sorprender en la situación actual de recesión con reducidos ingresos y aumentados gastos.
Hay varias razones que explican por qué se está hablando tanto de los problemas financieros que España está sufriendo con su deuda, incluso teniendo un porcentaje de deuda sobre su PIB notablemente por debajo del promedio europeo.
La primera razón es que hay muchos catastrofistas hablando y hablando, escribiendo y escribiendo, y esto siempre impacta negativamente el ambiente. Sabes quién es un catastrofista si ves que escriben tres artículos negativos consecutivos sobre la economía.
Segundo, la tabla nos demuestra que España ha experimentado un incremento importante en su deuda pública entre 2008 y 2009, siendo el cuarto país que más ha crecido en su deuda pública de todos los países de la Unión Europea (UE) y tercero en la UE de los 15.
Tercero, aunque España tenía un, relativamente moderado, 53,2% de su PIB en deuda en 2009, este año están necesitando refinanciar el 19% de su PIB en deuda. Aunque no estés en niveles de deuda de los más altos, tener que volver a los mercados financieros repetidas veces en un periodo corto es negativo y mal visto en términos de solvencia. A los mercados financieros internacionales no les gusta que la deuda esté concentrada con vencimientos muy cercanos.
Es normal que no les guste. Los inversores internacionales tienen límites de cuánto riesgo pueden tomar de un mismo prestatario en determinados periodos. Con tanta volatilidad, es normal que se cuestione la posibilidad de refinanciar la creciente deuda y eso introduce más incertidumbre en el proceso.
Toda empresa, y todo país también, tienen o deben tener muy claro su perfil de deuda, los vencimientos de su deuda y conocer sus prestamistas y sus inversores, hasta el nivel de tener claro la situación de liquidez de cada uno de estos.
Que una empresa o un país tenga que refinanciar el 28% de su deuda total en un año, dice de la mala gestión de deuda, no en el año en que debe refinanciar, pero en los cinco y hasta diez años anteriores. La deuda se debe gestionar de forma continua y la emisión de deuda con vencimiento de un año, tres, cinco, diez, quince, veinte y más años es parte de lo que deben tener en cuenta. Los que ahora deben gestionar la deuda son los que tienen el trabajo más complicado.
El objetivo siempre es que no coincidan muchos vencimientos en periodos cercanos y, con las necesidades de financiación de España para este año, se ve que su gestión de deuda ha sido mediocre a lo largo de los años.
Vía | BBC News (en inglés) En El Blog Salmón | La OCDE nos da información sobre crecimiento y déficits de la G7