Hoy ha habido tres noticias muy interesantes sobre el mercado de la vivienda en España. La primera en idealista.com que dice que las bajadas de precio de la vivienda se están acelerando en los últimos tiempos, seguramente debido a que el fin de la deducción por compra de vivienda se acaba y los vendedores quieren aprovechar esta última oportunidad, ya que en enero las ventas se resentirán. La segunda noticia dice que en octubre las ventas se hundieron un 17%. No creo que sea muy relevante porque seguro que las ventas están subiendo ahora mismo, pero como vemos es de una forma muy intermitente. Un mes sube mucho y al siguiente se desploma. La miniburbuja, que describían algunos medios hace poco, es muy mini.
La última noticia, más que una noticia, es un reportaje de El País que explica cómo se concedían hipotecas a gente que no podía pagarlas en la época de las vacas gordas. El objetivo era colocar hipotecas, sin importar si se podían pagar o no, ya que la vivienda subía y al final el banco no podía perder. Hasta que las viviendas dejaron de subir. Y ahora los bancos tienen un problema, y no hablemos de las personas a las que les fueron concedidas dichas hipotecas.
Tenemos un problema, la vivienda, que ha salpicado a un sector fundamental, el bancario, y a mucha gente que se embarcó en algo que no deberían haberse metido nunca. Además estamos viendo que las ventas repuntan sólo si hay correcciones de precios. Lo que hemos visto hoy de idealista.com se verá reflejado en las estadísticas que serán publicadas dentro de unos meses. Habrá una correlación entre bajadas de precios y número de ventas. La salida está clara. Si las correcciones de precio son lentas, tendremos problemas mucho tiempo. Si la corrección es rápida, la salida estará más cerca.
Para salir del atolladero hay que bajar los precios. Hay que asumir pérdidas. Los bancos deben asumir pérdidas de una vez y recapitalizarse si hace falta. Muchas personas no podrán asumir pérdidas, ya que si no puedes cancelar la hipoteca no puedes vender. Estarán, por tanto, condenados a ser embargados o a estar pagando una hipoteca durante muchos años. Se darán situaciones como en Japón, que la gente que compró en lo peor de su burbuja a principios de los 90 todavía no puede cambiarse de casa porque si la vende no puede cancelar la hipoteca. Después de llevar casi 20 años pagándola. Y lo peor es que viven lejos de sus centros de trabajo y en apartamentos pequeños.
Esos son los efectos de una lenta corrección, Japón. Bancos zombies y personas atadas a unas propiedades de por vida. En España no podemos permitirnos una lenta agonía porque tenemos un 20% de paro, y la agonía puede ser aún mayor, más que personas atadas a una propiedad tendremos personas endeudadas de por vida y sin vivienda, porque la subasta no llegó a cubrir el importe de la hipoteca.
Vía | idealista.com, El País, El País
En El Blog Salmón | ¿Qué pasará con la vivienda a partir de enero?
Imagen | SlapBcn