Últimamente se está hablando mucho del Ayuntamiento de Madrid, algunas veces para mal. Pero lo cierto es que las acciones que están tomando al menos son coherentes. Ayer presentaban las cifras de deuda y las noticias son muy buenas, la deuda se está reduciendo a muy buen ritmo. En el cierre del año la deuda se situaba en 4.600 millones de euros, 1.100 millones menos que el año anterior (un 20% de reducción).
El Ayuntamiento presume, además, de que esta reducción se ha producido en la segunda mitad del año y que es consecuencia de la llegada de Ahora Madrid a la alcaldía. Si bien es cierto que la mayor parte de la amortización de la deuda se ha realizado en el segundo semestre hay que tener en cuenta que el año anterior la reducción fue similar (aunque menor) y que es bastante habitual esperar al cierre del año para amortizar la deuda, una vez se tienen claras las ejecuciones de presupuestos (que por cierto son del equipo anterior).
Pero lo que está claro es que este equipo municipal sigue apostando por reducir la deuda y esto encaja con la política de no renovar los contratos con las agencias de calificación crediticia. Si quieres endeudarte lo normal es tener esta calificación, pero si la intención es amortizar deuda y vivir únicamente de los presupuestos, la vía es acertada.
Personalmente creo que la financiación en las administraciones públicas es necesaria, para acometer proyectos grandes que deben ser amortizados en muchos años. Pero de todas las administraciones son precisamente los ayuntamientos los que más pueden prescindir de financiación. Si hay que inclinar la balanza entre proyectos faraónicos con deuda sin control o vivir sin deuda con menos proyectos prefiero lo segundo.
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