La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) nos da su análisis de las campañas más efectivas para la reducción de la obesidad.
Como hemos hablado en estas páginas, la obesidad es un coste más para la sociedad y un coste creciente, siendo un problema importante que se está convirtiendo en crítico. Como ejemplo, en Estados Unidos, el porcentaje de obesos ha duplicado en los últimos 30 años, llegando al 34% de la población y creciendo.
Para evitar gastos de enfermedad, los gobiernos siempre están diseñando campañas y programas para educarnos a los ciudadanos para que nos cuidemos más. Parte de estas campañas son para la mejora de nuestra dieta, parte muy importante para mantenernos sanos.
Como vemos en el cuadro, es importante que los programas seguidos sean los más eficientes posible y, como parte de esto, hay que hacer análisis de coste/beneficio.
El cuadro nos demuestra los programas más efectivos para conseguir que los ciudadanos cambien sus formas de actuar. Incluso en el mejor de los casos, un muy bajo porcentaje de nosotros es impactado. No obstante, estas cosas son importantes y cualquier cambio es importante.
Por lo que veo en la tabla, los programas más efectivos son los que se fomentan a través de los profesionales médicos y controlando las campañas de publicidad de las empresas que venden productos alimentarios (algo que me parece que se controla demasiado muy poco). Los menos efectivos son los programas en el lugar de trabajo y los que menos funcionan son las campañas de publicidad, que me suenan a esas que se ven mucho en España y que finalizan con el mensaje “...gobierno de España.”
Viendo su poca efectividad, espero no ver anuncios de estos promocionando una mejor dieta. Estas campañas suelen ser muy costosas y, como vemos en la tabla, parece que no las hacemos mucho caso. Eso es, suponiendo que el objetivo de los anuncios es buscar que las personas cambien sus hábitos.
En El Blog Salmón | Vinculan sueldo y masa corporal y Obesidad: un coste más, oculto y creciente