Según la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), los productos más cotidianos han subido su precio un 60% desde la introducción del euro. Analizando el precio de 59 productos y servicios cotidianos, como ir al cine, cortarse el pelo o una barra de pan, han llegado a esta conclusión, comparando el precio de 2001, en pesetas, con los precios actuales.
Independientemente de la seriedad de este estudio, esto viene a confirmar la impresión casi generalizada de que lo que antes eran 100 pesetas ahora es 1 euro. Lo raro es que no haya salido un 66% redondo. Quizá la cesta con la que se mide la inflación no sea representativa o no esté bien ponderada.
Aunque siempre hay excepciones. Los precios de las telecomunicaciones han bajado y los precios de la electricidad y gas se han mantenido (aunque esto va a cambiar). Por mucho que el estudio diga que la ropa es ahora más cara, mi impresión es que las importaciones de china y la competencia entre las cadenas de ropa "barata y a la moda" han hecho que los precios sean más bajos (otra cosa es que ahora compremos más y el gasto general sea más alto). Donde antes se veían ventas de ordenadores de sobremesa ahora se ven ventas de portátiles, ya que por fin son asequibles. Y otras muchas cosas de las que no nos acordamos, ya que sólo destaca lo que sube, lo que nos indigna.
¿Qué piensan nuestros lectores sobre este estudio?