En la reunión de hoy del Banco Central Europeo se ha anunciado, como auguraban los pronósticos, que los tipos de interés se quedan como estaban, es decir, en el 4%. Una decisión esperada por los expertos, que tenían más interés en escuchar el discurso por si dejaba entrever actuaciones futuras.
Y el discurso tampoco ha destacado nada nuevo. La situación inflacionaria sigue siendo mala, de hecho el mes pasado el dato interanual se sitúo en el 2,6%, la cifra más alta en dos años. Pero los tipos no se suben por la crisis financiera, que todavía colea.
Trichet ha dicho que el BCE tiene todos los mecanismos monetarios preparados para combatir la inflación, pero que antes hay que valorar muy cuidadosamente la situación financiera. Es decir, que si no hubiera crisis ya habría subido los tipos, pero la hay. Y mientras esta sea más grave que la inflación no va a hacer nada.
Los pronósticos siguen igual. Los tipos se quedan como están este año y posiblemente también el próximo.
Vía | El Economista