Cumplir con el objetivo de déficit en 2013 está resultando más complicado de lo que parecía. Pese a que principios de año pudiera parecer que el objetivo para este ejercicio era bastante liviano (reducción del 7 % del PIB al 6,5 %, excluyendo las ayudas a la banca), lo cierto es que según pasan los meses comprobamos como alcanzar dicho objetivo no está exento de dificultades.
Según los datos hechos públicos hoy por el ministro Montoro, el déficit del conjunto del Estado, las comunidades autónomas y la Seguridad Social alcanzó el pasado mes de septiembre 49.291 millones de euros, lo que equivale al 4,8 % del PIB. Por tanto, a un trimestre de finalizar el ejercicio, la consecución del objetivo del 6,5 % del PIB sigue siendo factible pero muy complicado. Desglosando los datos observamos como las comunidades autónomas, a las que tanto ha habido que llamar al orden para que cumplan su parte del déficit, registraron un desajusto del 1 % del PIB, equivalente a 10.220 millones de euros y se aproximan al objetivo pactado para todo el año, que es del 1,3 %.
Por su parte, la Seguridad Social registró un déficit de 3.290 millones de euros, lo que representa un 0,32 % del PIB, cuando su objetivo para todo el año es del 1,4 %. Sin embargo, hay que contemplar que el último trimestre del año es el peor para la Seguridad Social en términos de déficit, hasta el punto de que el propio Montoro ya advirtió hace poco de que probablemente este organismo acabase el año con un desajuste cercano al 1,8 % del PIB.
Por tanto, pese a la seguridad del Gobierno en que se cumplirá el objetivo de déficit del 6,5 %, lo cierto es que los datos demuestran que existe un riesgo considerable de que dicho objetivo se incumpla. No en vano, no podemos olvidar que este año sí se pagará la paga extra a los funcionarios, lo que supondrá un duro revés al agujero presupuestario.
Pese a todo, y tal y como ya hemos manifestado en otras ocasiones, la reducción de déficit hay que tomarla con calma, aunque también hay que evitar caer en la trampa de no darle la importancia que se merece. No debemos olvidar que la economía española atraviesa una recesión aún peor de lo prevista, el paro no deja de batir récords y el consumo interno está hundido. En este contexto, tensar la cuerda y asfixiar aún más a la población con nuevos ajustes y recortes que faciliten la consecución del objetivo de déficit es totalmente contraproducente.
En El Blog Salmón | El cumplimiento del déficit sigue generando dudas, El Estado supera el límite de déficit fijado para todo el año, ¿tenemos un problema? y ¿Cumplirá España el objetivo de déficit para 2013? Imagen | La Moncloa – Gobierno de España