La apelación judicial de Microsoft en contra de la decisión de la Comisión Europea (CE) en contra de sus prácticas anti-competitivas ha fallado.
Está claro que Microsoft ha actuado muy cerca de la línea en sus prácticas y no sorprende que la CE haya decidido como lo hizo y que le haya multado cantidades multimillonarias.
Aunque Microsoft lo niega, su posición casi monopolística con su sistema operativo le da un poder impresionante para añadir otros productos, algunos nuevos y otros sus versiones de productos que ya existían en el mercado. Esta posición dominante ha forzado a otras empresas a la defensiva y solo sobrevivieron esas que ya tenían marca conocida, posición establecida o apoyos poderosos.
Hay ejemplos claros de esta situación competitiva complicada, pero también queda la posibilidad de posibles nuevas empresas que hubieran surgido si no existiera la grande sombra del elefante que es Microsoft.
Uno de los claros ejemplos de fracaso con la entrada dominante de Microsoft fue Netscape. Eran los primeros, habían establecido una marca conocida y líder y tenían apoyos teóricamente poderosos, habiendo AOL pagado billones para comprarla. Nada de esto le ayudó a Netscape cuando Microsoft decidió entrar con su navegador y lo integró gratis dentro de todos los ordenadores que se vendían con su sistema operativo.
Microsoft quería controlar la puerta al Internet y lo consiguieron, bueno hasta que llegó Firefox de Mozilla.
Luego vino la Windows Media Player que también fue incorporada gratis para hacer frente al dominio establecido por Real Media. Microsoft quería dominar la ventana a la reproducción de música y de otros videos y, con esto, intentar establecer otro negocio.
En este caso no tuvo el mismo éxito, ya que Real Media ha sido muy peleón, incluso denunciando a Microsoft a los reguladores, incluso a los de la CE. Por otra parte, los productores de multimedia no querían estar sujetos a las directrices de Microsoft y apoyaron a Real Media como una alternativa creíble. La CE utilizó esta batalla entre Real Media y Microsoft como la razón principal cuando iniciaron su caso legal. Microsoft también lo están intentado con su anti-virus.
Para el consumidor normal, el que no es muy sofisticado, es decir, la gran mayoría de nosotros, lo que ofrece Microsoft es muy atractivo. Todos los programas que necesito, ya instalados, trabajando juntos y sin tener que hacer nada para conseguirlo. Muy simple.
Esta facilidad trae consigo el peligro que estamos dando a Microsoft cada vez más control sobre lo que hacemos.
El caso de la CE está forzándoles a tener cuidad cómo utilizan este poder. Como actuarían sin la presión de los reguladores no se puede saber.
Vía | Europa Press y Expansión