Cuando vi lo que dijo el Secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, en una conferencia en Bilbao, Vizcaya, pensé en la cita del anterior primer ministro británico, Winston Churchill:
...this is not the end. It is not even the beginning of the end, but it is, perhaps, the end of the beginning.
Dijo esto el 19 de noviembre de 1942, después de una derrota británica en Egipto y se traduce como, que ‘no es el final, ni el principio del final, sólo el final del principio’.
Parece ser que así es cómo estamos con las ayudas estatales. Todavía no es su final pero podríamos estar en el principio del final ¿o será sólo el final del principio?
La buena noticia es que se está empezando a hablar de que el despilfarro, que algunos hemos criticado en estas páginas desde el principio, pronto tendrá su fin, sin definirnos cuándo será. Si es así, con el tiempo, también estaremos viendo la luz al final de este túnel de crecientes déficits, que es el resultado lógico de tanto gasto indiscriminado.
El artículo en referencia da la sigiente cita del profesor:
...deben comenzar a elaborarse dentro de estrategias que sean creíbles, de crecimientos sostenido a medio plazo, y de consolidación presupuestaria.
Estos tres objetivos necesarios para que cualquier ayuda se haya podido justificar las he pedido en estas páginas desde el primer momento y toda ayuda sin estos tres condicionantes, han continuado en el camino del despilfarro y de incremento de los déficits, con el único beneficio siendo puramente propagandístico.
A ver si ahora empezamos a ver políticas económicas con estrategias creíbles, basados en el crecimiento sostenible y con credibilidad presupuestaria.
Es bueno que lo piensen ahora. Aunque es triste que no lo pensaron desde el principio.
Vía | El Correo Digital
En El Blog Salmón | Buenas noticias, las ayudas estatales tienen consecuencias