Bruselas ha dado hoy un fuerte mazazo a las previsiones del Gobierno español para los próximos años. Por mucho que nuestro presidente, Mariano Rajoy, se empeñe en trasmitir optimismo y en dar la sensación de que España ha hecho los deberes y pronto tendrá su recompensa, lo cierto es que el panorama pintado al respecto por la Comisión Europea es tremendamente desolador.
La paulatina salida de la crisis tendrá que esperar un poco más según Bruselas, que prevé aún dos años y medios de recesión en nuestro país. Pese a que Gobierno se empeña en asegurar que la caída del PIB para el próximo año sólo será del 0,5 %, la Comisión Europea es mucho más pesimista (o realista, según se mire) y confirma, como ya lo hiciera hace unos meses, que esta será del 1,4 %. La recuperación tendrá que esperar a 2014, año en que Bruselas espera un tímido avance del 0,8 %, ligeramente por debajo del 1,2 % previsto por el Gobierno. En términos de desempleo, la gran lacra de nuestro país, las previsiones de la Comisión Europea no son demasiado alentadoras. Mientras el Gobierno prevé un descenso del 24,3 % para este año, Bruselas asegura que la tasa de paro de la economía española ascenderá al 27 % en 2013. Obviamente, si no hay crecimiento difícilmente se generará empleo, lo que convierte las previsiones de nuestro Gobierno en un verdadero sin sentido.
Creo que hemos perdido ya la cuenta de los organismos e instituciones, tanto nacionales como internacionales, que han puesto en tela de juicio las previsiones económicas del Gobierno para los próximos años: la Comisión Europea, BBVA Research, Funcas, el Banco de España, el FMI... ¿Qué espera Mariano Rajoy para dar un golpe encima de la mesa y mostrar la realidad tal y como es? En estos difíciles momentos, no necesitamos vendedores de humo, sino políticos capaces de coger al toro por los cuernos.
Ante este panorama y tal como he señalado en un artículo anterior, es evidente que nuestro Gobierno se verá obligado a prorrogar las subidas de impuestos, aplicar nuevas subidas y a llevar a cabo nuevos y drásticos recortes. El futuro, por tanto, se muestra desolador. Nada de brotes verdes ni de cabezas fuera del agua. Sanidad, educación, pensiones, desempleo... No va a quedar títere con cabeza en el conocido como Estado del Bienestar español. Desgraciadamente, si alguna vez volvemos a la senda del crecimiento (que volveremos), nada volverá a ser como antes, de eso que no os quepa la menor duda.
Vía | El País En El Blog Salmón | BBVA empeora sus previsiones sobre el paro en España para 2013, Presupuestos Generales 2013: cuadro macroeconómico y previsiones Imagen | Today is a good day