Sin desmerecer a la reforma laboral, que sigue dando mucho de que hablar, el tema de la semana ha sido en esta ocasión el plan del Gobierno para que los ayuntamientos paguen sus facturas pendientes a las Pymes. La noticia saltaba el miércoles y la cifra era escandalosa: 30.000 millones de euros. Los detalles de cómo se pagarían estas facturas quedaban pendientes.
Para Gurusblog esta medida sería sin duda el principio del fin de la crisis, pues muchos de los problemas que hay en la actualidad son los impagos generalizados que tienen su origen en los ayuntamientos y otras administraciones públicas.
El Consejo de Ministros del viernes se ha centrado precisamente en este plan. Todas las miradas estaban centradas en los detalles, si habría quitas, si los costes de financiación serían asumidos por los proveedores, etc.
Al final las expectativas se han rebajado notablemente. De momento las líneas de crédito no se han aprobado, y lo que va a haber es una Comisión a la que las administraciones tienen que remitirle todas las cantidades pendientes de pago, para se creen los mecanismos de cobro.
Una vez se sepa la deuda exacta, las Pymes podrán cobrar sus facturas impagadas a través de líneas de crédito avaladas por el Estado. Cobrarán primero los que acepten una quita. Y los gastos derivados de estos créditos recaen sobre los proveedores. Unas condiciones bastante duras, pero que sin duda supondrán un alivio para muchas empresas.